Ciudad de México. La reducción en el ingreso de las familias, como consecuencia de la crisis generada por la pandemia de Covid-19, tendrá un impacto negativo sobre la velocidad en que la economía se recupere, advirtió BBVA México.

Carlos Serrano, economista en jefe de BBVA México, afirmó que este factor, junto con la prolongación de la pandemia y la debilidad en los niveles de inversión afectarán el ritmo del crecimiento económico en los siguientes años.

Al presentar el Informe Situación México al cuarto trimestre del año, el economista dio a conocer que la institución mejoró marginalmente su pronóstico para la actividad económica, puesto que pasó de esperar una contracción puntual de 10 por ciento, a una caída del PIB de 9.3 por ciento. 

Recordó que la institución “ya ve señales de recuperación”.

“El deterioro en el ingreso de los hogares, la destrucción en el tejido productivo del país, que han venido como consecuencia de la pandemia, pero también por la ausencia de políticas fiscales y monetarias agresivas que han mermado el ingreso de las familias y en los balances corporativos, van a resultar en una caída económica más fuerte de la que debimos haber observado y en una recuperación más gradual”, detalló.

Serrano expuso que México será una de las economías que tenga de las caídas más abruptas en la actividad y de las más afectadas en Latinoamérica.

“Esto se debe tanto a la fuerza de la pandemia, a que algunas medidas para atacar la pandemia fueron deficientes. Pero también fue un país que no tuvo un impulso fiscal contracíclico importante, dónde la política monetaria tampoco fue agresiva como en otros países, y esa es otra de las razones por las que será México de las economías más fuertemente golpeada y con una recuperación más parcial”, expresó.

Señales de recuperación

Pese a ello, dijo el economista de BBVA, hay señales que la economía nacional ha comenzado el proceso de recuperación, ejemplo de ello es que el consumo, indicador que ha ganado terreno a medida que más personas han regresado a sus actividades.

Según datos del indicador de consumo de la institución financiera, medido por la actividad de las tarjetas que tiene colocadas, en octubre se ha recuperado en ciertos sectores. En alimentos se tiene un mejor desempeño que el reportado previo a la pandemia, con crecimientos superiores a 17 por ciento. Contrario a ello, restaurantes y hoteles han caído entre 21 y 27 por ciento, respectivamente.

BBVA anticipa que en 2021, el crecimiento del país será de 3.7 por ciento. Serrano enfatizó que para el cierre de este año, se habrán perdido un millón de empleos y tomará hasta 2023 o inicios de 2024 recuperar la creación de plazas laborales formales observados previo a la pandemia. 

Mencionó que 4.7 millones de personas “expulsadas del mercado laboral” aún no han podido retornar, y son las mujeres las más afectadas.

“Todavía es momento de actuar con políticas fiscales expansivas en México. Podrían tener ahora mayor impacto en el crecimiento, antes hubieran sido deseadas por el impacto en el bienestar, pero ahora en términos de la recuperación pueden tener mayor impacto, al tratarse de una situación en la que la oferta se ha recuperado... es una situación en la que la política monetaria puede seguir relajándose”, precisó.

Inversión lastra el crecimiento

Carlos Serrano abundó que, la inversión persiste como un lastre para el crecimiento económico del país, puesto que se mantiene 21 por ciento por debajo de sus niveles previos a la pandemia de Covid-19.

“El componente que más nos preocupa es la inversión, porque bien, es cierto que se cayó de manera importante con la pandemia, como en muchos países del mundo, pero más preocupante es que ya llevaba tiempo cayendo en el país, desde la mitad de 2018, venía estancada desde 2016, pero estamos mucho más lejos de los niveles que prevalecían”, confirmó.

Precisó que la inversión no solo afecta el crecimiento actual, sino que es “el principal determinante del crecimiento futuro. Esto resultará en un menor crecimiento potencial en el país, y esta caída que lleva mucho tiempo, es resultado no solamente de la pandemia, sino de la incertidumbre por la relación con Estados Unidos, que se ha eliminado en buena parte por el T-MEC”.