Ciudad de México. El senador de Morena Napoleón Gómez Urrutia resaltó que merece un gran reconocimiento el presidente Andrés Manuel López Obrador por haber asistido el viernes a la mina de Pasta de Conchos, donde firmó el documento con el compromiso de garantizar la reparación del daño a los familiares de los 65 mineros fallecidos hace 14 años ahí, pero lamentó que quién organizó el acto no permitió que alguna de las viudas interviniera en la ceremonia.

Indicó que ignora qué autoridad organizó ese evento al que no se invitó a trabajadores ni dirigentes del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares.

En entrevista, en la que deploró que quien fuera secretario del Trabajo en el gobierno de Vicente Fox y uno de los responsables del accidente de Pasta de Conchos, Francisco Javier Salazar Sáenz, haya asumido el cargo de senador del PAN, el también dirigente nacional del Sindicato Minero insistió en la importancia de la visita de López Obrador a la mina coahuilense. “Ni Fox ni Calderón ni Peña Nieto se atrevieron a presentarse en Pasta de Conchos. El presidente López Obrador sí lo hizo, y formalizó su compromiso del primero de mayo del 2019 de rescatar los cuerpos e indemnizar a las viudas.

–¿No fue invitado a ese acto, al que asistieron las secretarias del Trabajo y de Gobernación?

–No. Quien lo organizó lo planeó exclusivamente con funcionarios y lamento que no se hubiera escuchado a una de las viudas, que hablaría a nombre de los deudos de las víctimas, y que no se haya permitido el acceso a trabajadores mineros, e incluso se le negara estar en el acto al ingeniero Fernando Acosta, jefe de cuadrillas de rescate del sindicato que intentaron sacar a los compañeros, hasta que fueron desalojados.

Gómez Urrutia hizo notar que en estos 14 años, el sindicato respaldó siempre a las viudas de los mineros fallecidos, ya que Grupo México, de Germán Larrea, no hizo nada.

Respecto a la sorpresiva protesta como senador del PAN de Francisco Salazar Sáenz, en la sesión del pasado martes, en lugar de Marco Antonio Gama, quien pidió licencia al cargo, consideró que atenta contra la dignidad de esa cámara, ya que se trata de un oscuro personaje, miembro de El Yunque, a quien Fox nombró secretario de Trabajo, por su cercanía con Grupo México, ya que era proveedor del consorcio.

La tragedia del 19 de febrero del año 2006 en Pasta de Conchos pudo haberse evitado si la STPS, que encabezaba el ahora senador panista, hubiera realizado las inspecciones a la mina 8 y escuchado las advertencias del sindicato de las pésimas condiciones de seguridad.

Agregó que luego de la explosión, Salazar Sáenz llegó a la mina, con el fin de hacer un control de daños para la empresa y ordenar que a los cinco días se suspendiera el rescate.

No importó que aún pudieran estar con vida y ante la reacción indignada de las viudas, que lo agredieron, Salazar Sáenz huyo corriendo, despavorido. Refirió que en el negro historial de quien tenía el sobrenombre de Capablanca, dentro de El Yunque, está también el desalojo violento de mineros de Lázaro Cárdenas, que tuvo como saldo la muerte de dos de ellos por heridas de bala.