Ciudad de México. Los integrantes del Partido Encuentro Solidario (PES), anteriormente Encuentro Social, nombraron este domingo como presidente para entrar en funciones el 1 de noviembre a Hugo Éric Flores Cervantes, actual delegado federal para los programas de Bienestar en Morelos.
En el que fue su primer Congreso Nacional realizado en sedes en cada una de las entidades del país y conectados por medio de videoconferencia, Flores Hernández insistió en varias ocasiones que este partido no está supeditado a grupos religiosos, pero a la vez reconoció con voz entrecortada: “A mí no me da pena ni vergüenza honrar el nombre de Dios en público, porque así yo creo y estoy en mi derecho de creerlo”, al señalar que hace uso de su derecho constitucional para hacer pública su ideología religiosa.
En un mensaje emitido por el nuevo dirigente de este partido desde Morelos, afirmó que el PES es respetuoso de todas las creencias y en la separación del Estado de la religión, pero adujo que el concepto de Estado laico busca que ninguna fuerza política o gobierno esté encabezado por algún ministro religioso, lo cual rechazó que pase en Encuentro Solidario.
“El PES no tiene, nunca ha sido, no desea ser dirigido por organizaciones, órdenes o ministros de culto, ya sea católicas, musulmanes, judías o evangélicas. No es obligatorio para militar en el PES profesar una religión o si quiera ser un creyente, para mencionarlo en concreto, ser evangélico”, agregó Flores.
A la vez, subrayó que defenderán la vida y la familia, y al mismo tiempo a los más pobres, por lo que señaló que algunos catalogan a este partido como derecha y otros lo ven en la izquierda.
“No somos derecha, pero si defender los valores de la familia nos hace derecha, pues lo aceptaremos. Ya hemos dicho que estamos a favor de la reconciliación nacional y en promover valores universales, si eso nos hace de derecha, pues díganos que somos de derecha. Pero si nos van a definir por la importancia de vamos a dar a los menos tienen, para moderar la opulencia y nos colocan en la izquierda, que digan quién es el PES”.
Por eso, dijo, su color es el morado, ya que es la unión del azul propuesto por las derechas y el rojo propuesto por las izquierdas.
Tras reprochar a las autoridades electorales por la eliminación del registro de Encuentro Social tras los comicios de 2018, y decidir en una primera instancia no darles el nuevo registro tras señalar que la presencia de ministros religiosos violaba el proceso para conformarse como partido político, apuntó: “si nos van a decir religiosos porque queremos una nueva ética política, que nos digan”.
De paso, sostuvo que algunos de los integrantes de Morena que llegaron de cuadros del pasado lo comienzan “a empantanar y ensuciar, parecen un panal con más abejas que miel, que en el momento de resolver sus candidaturas y coaliciones se sabrá de qué están hechos”.
El primer Congreso Nacional del PES también sirvió para nombrar al resto de la dirigencia nacional del partido y a los dirigentes locales, ante lo cual, integrantes presentes en la sesión en la Ciudad de México reclamaron que nunca contaron con la convocatoria para postularse a estos cargos, y cuestionaron el nombramiento de Ulises Bravo Molina como dirigente en Morelos, y quien es medio hermano de Cuauhtémoc Blanco, gobernador de esta entidad.