“Es un acto lleno de humanismo en el que el Estado mexicano va a iniciar la reparación de un daño que se causó a las familias de los mineros que significó esta terrible tragedia (...), es el homenaje más importante a los mineros que quedaron atrapados en esta mina. Lo que han hecho ustedes –dijo a las 52 viudas presentes; 13 familias no acudieron, inconformes porque se impidió pasar a otros parientes– es un acto de sacrificio, de solidaridad, el luchar durante todos estos años.”

Durante el acto, efectuado en medio de un intenso viento que levantó una gran polvareda, se presentó la cronología para cumplir la demanda central, que es el rescate: estudios de ingeniería, octubre a junio de 2021; construcción de rampa deacceso, septiembre-diciembre de 2021; túneles para el inicio del rescate, primer trimestre de 2022, y rescate de cuerpos en 2024, como fecha tentativa. De cada etapa expuso detalles técnicos Manuel Bartlett, director de la Comisión Federal de a Electricidad, instancia que tendrá a su cargo las labores.

Lopez Obrador reconoció los riesgos en este empeño. Y también que tendrá un costo considerable.

Como aquí no es lo más importante el dinero, no voy a hacer referencia a esa inversión. No hay límite, todos deseamos tener éxito, que rescatemos los cuerpos; bajo su decisión de no heredar obras o acciones inconclusas a subsecuentes gobiernos, por ello la fecha trazada para el rescate es agosto de 2024, al final de su mandato, aunque en la presentación técnica los especialistas de la CFE estimaron entre cuatro y ocho años el periodo para lograrlo.

Una vez firmada el acta de intención, el Presidente leyó un extracto de la carta que remitió a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos relacionada con el caso 13552, Pasta de Conchos, México: Me permito informarle que he instruido a las autoridades competentes de mi gobierno a iniciar un proceso de negociación con dichos familiares para que se logre un acuerdo de solución amistosa.

El área de la mina va a quedar, una vez rescatados los cuerpos, como un memorial, es decir, no se va a profanar, no se va a tocar la mina, va a quedar como un memorial para recordar siempre a sus familiares, ofreció.

A fin de cumplir los otros dos compromisos, la Secretaría de Hacienda recibió instrucciones de allegar los recursos para finiquitar las indemnizaciones a las 65 familias este año, a través de la Secretaría de Desarrollo Territorial y Urbano.

Sobre el camino para llegar al sitio, el primer indicio de la cercanía de Pasta de Conchos es una larga hilera de 65 cruces con el nombre de cada uno de los mineros sepultados en 2006 en la infausta Pasta de Conchos.

Desde entonces data el agravio, la esperanza y el reclamo de los familiares para, algún día, tener al menos los restos de quienes yacen en esa mina convertida desde entonces en un sepulcro desolado.

A las puertas de la mina, más cruces y una añejísima corona que en algún momento tuvo flores y que hace mucho tiempo honró la memoria de los caídos. Vea, escuche, piense, viva con seguridad, se anuncia en el edificio central de la mina, como un cruel epitafio para los caídos. La historia da cuenta de la falacia que la frase representaba, pues la mina colapsó por operar con alto riesgo y precipitó la tragedia.