Así lo informó el arqueólogo Édgar Leal Hernández, coordinador deexploraciones paleontológicas dentro del proyecto de salvamento del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), quien detalló que hasta la fecha han recuperado aproximadamente 11 mil huesos, con lo que se confirma que esta es la colección más grande de América Latina.
La cooperación entre el INAH y la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), comenzó desde abril del año pasado, aun antes de que iniciaran las obras del AIFA, conforme a lo que ordena el artículo 18 de la Ley Federal de Monumentos Arqueológicos, Históricos y Artísticos, donde se establece que cualquier obra con recursos federales necesita la supervisión de un arqueólogo.
Leal Hernández explica que, con base en los descubrimientos arqueológicos de zonas vecinas, los especialistas del INAH esperaban entre 15 y 20 hallazgos en la zona de obras; sin embargo, esa expectativa se rebasó con creces.
El 5 de noviembre pasado se encontró el primer hueso y no han parado los descubrimientos; en promedio cada dos días se registra uno nuevo, lo cual sin embargo no ha provocado retrasos en la obra ni cambios en los planos originales, aseguró.
La obra del AIFA se inició con la asistencia de siete arqueólogos, hoy en día trabajan en el sitio 42, además de tres restauradores, una geóloga y 400 trabajadores proporcionados por la Defensa Nacional, a quienes se ha capacitado para hacer excavaciones con herramientas manuales, cucharas y hasta pinceles, para no dañar los vestigios. Édgar Leal señaló que este avance ha sido posible gracias al apoyo del Ejército, que ha realizado estudios de fotogrametría y escáner de nube de puntos, un equipo de láser que tira un millón de puntos por segundo, lo que permite generar en computadora un modelo en 3D de cada lugar donde se encuentras estos restos de la fauna prehistórica.