Ginebra. Las dos partes en conflicto en Libia firmaron este viernes un alto el fuego nacional y permanente con "efecto inmediato" tras cinco días de negociaciones en Ginebra auspiciadas por la ONU.
"Hoy es un buen día para el pueblo libio", declaró Stephanie Williams, jefa en funciones de la Misión de Apoyo de las Naciones Unidas en Libia (Manul).
"A las 11:15 (09:15 GMT) esta mañana, aquí, en la sede de la ONU en Ginebra, las dos delegaciones libias (...) firmaron un acuerdo de alto el fuego completo, nacional y permanente con efecto inmediato", indicó.
"Las partes llegaron a un acuerdo para un alto el fuego permanente en toda Libia. Este logro es un giro importante hacia la paz y estabilidad" del país, anunció la Manul este viernes.
La firma del acuerdo tuvo lugar en el Palacio de las Naciones Unidas de Ginebra y duró unos 10 minutos, seguidos de un largo aplauso.
Las facciones libias y Stephanie Williams participaron en esta ceremonia, todos con mascarillas debido a las normas sanitarias impuestas por el Covid-19.
Libia está inmersa en la violencia y el caos desde la caída del régimen de Muamar Gadafi en 2011.
El actual conflicto enfrenta al Gobierno de Unión Nacional (GNA), reconocido por la ONU y con sede en Trípoli, con el mariscal Jalifa Haftar que domina el este y una parte del sur, pero sobre todo las zonas donde se encuentran las principales instalaciones petroleras.
Cada una de las partes tiene además apoyos internacionales.
El mariscal Haftar cuenta con respaldo militar de Egipto, Rusia y Emiratos Árabes Unidos, mientras que el GNA, liderado por Fayez al Sarraj, es apoyado por Turquía.
Desde que en agosto ambas partes anunciaran el cese de las hostilidades, las negociaciones se aceleraron en las últimas semanas para fijar las condiciones de una tregua duradera.
Alto el fuego permanente en #Libia
— DW Español (@dw_espanol) October 23, 2020
Una señal de esperanza para una población exhausta por la guerra, que dura ya seis años.
La ONU celebró este "giro" hacia la paz. /pl pic.twitter.com/rmMW3rv9WX
Salida de los "mercenarios"
Se trata de un acuerdo "con efecto inmediato", declaró Stephanie Williams a los medios de comunicación, y deberá ir acompañado por una salida de Libia "de los mercenarios y combatientes extranjeros [...] en un plazo máximo de tres meses a partir de hoy", viernes, precisó.
Las dos partes acordaron que "todas las unidades militares y los grupos armados presentes en las líneas de frente regresarán a sus campos", añadió.
De abril de 2019 a junio de 2020, el mariscal Haftar intentó conquistar militarmente Trípoli, sin éxito. Estos combates dejaron cientos de muertos y obligaron a huir a decenas de miles de personas.
Este alto el fuego es una señal de esperanza para una población exhausta por la guerra y las divisiones.
Para el analista libio Mohamed Eljarh, la firma de este alto el fuego es un "resultado fructífero" de los esfuerzos desplegados por la ONU y la comisión militar conjunta reunida en Ginebra.
Aunque "sea una etapa importante, el diablo está en los detalles (...) el diablo está en la aplicación", señaló Eljarh en alusión a los "actores internos y extranjeros que verían la tregua y los acuerdos políticos resultantes como una amenaza a su influencia".
Duda de Ankara
Italia, antigua potencia colonial en Libia, recibió "con una gran satisfacción la firma (...) de un acuerdo sobre un alto el fuego permanente entre los representantes militares libios", indicó un comunicado del ministerio italiano de Relaciones Exteriores en su página web, calificándolo de "giro de una importancia crucial para la estabilidad en Libia".
La Unión Europea saludó como "buena noticia" el acuerdo de alto el fuego, "aunque su aplicación es también importante, pues será la clave para que se retome el diálogo político", declaró Peter Stano, portavoz de la cancillería europea.
Pero Turquía puso en duda este viernes la viabilidad del alto el fuego entre los beligerantes.
"El acuerdo de alto el fuego de hoy no se logró (entre actores) al más alto nivel", declaró, escéptico, el presidente Recep Tayyip Erdogan ante la prensa en Estambul.
"Para mí, (este acuerdo) carece de credibilidad", agregó.