Sao Paulo. La agencia reguladora de Brasil en materia de salud autorizó el viernes la importación desde China de una vacuna potencial contra el nuevo coronavirus, apenas días después de que el presidente Jair Bolsonaro insistió en que no permitiría la llegada de dosis desde el país asiático.
La Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) indicó en un comunicado que el Instituto Butantan en el estado de Sao Paulo puede importar 6 millones de dosis de la vacuna CoronaVac que está desarrollando la firma biofarmacéutica china Sinovac. La potencial vacuna no puede aplicarse a los brasileños, ya que aún no se ha aprobado localmente, agregó.
Bolsonaro generó confusión esta semana cuando rechazó públicamente la CoronaVac, diciendo que los brasileños no serían usados como conejillos de Indias. Hizo su declaración tras conocerse que su ministro de Salud, Eduardo Pazuello, había acordado comprar dosis de CoronaVac producidas localmente por el Instituto Butantan.
El secretario ejecutivo del Ministerio de Salud, Antonio Elcio Franco, afirmó el miércoles que había habido un malentendido.
“No hay intención de comprar vacunas de China”, señaló Elcio Franco, y agregó que sólo habrá “una vacuna brasileña” fabricada por el Instituto Butantan.
El palacio presidencial de Brasil no respondió de momento a una solicitud de comentarios acerca de la autorización de Anvisa a las vacunas importadas.
Dicha autorización fue emitida luego de que el director del Instituto Butantan, Dimas Covas, le dijo al periódico Folha de S.Paulo que Anvisa estaba reteniendo el permiso para importar las aportaciones de Sinovac con el fin de que la vacuna sea producida en Brasil.
En otro comunicado el viernes, Anvisa dijo que había analizado la solicitud y halló ciertas discrepancias.
Bolsonaro ha expresado frecuentemente que desconfía de China, especialmente durante la campaña de 2018, aunque ya en la presidencia ha suavizado un poco su retórica.
“No le compraremos a China. No creo que le transmita seguridad suficiente a la población, debido a su origen. Eso pensamos", dijo en una entrevista el jueves por la noche con la radiodifusora Jovem Pan. “Ciertamente, otras vacunas que están siendo estudiadas podrían estar científicamente probadas".
En junio, el gobierno brasileño anunció un acuerdo con la Universidad de Oxford y la farmacéutica AstraZeneca para adquirir 100 millones de dosis de su potencial vacuna contra el coronavirus.