San Juan de Sabinas. Un grupo de familiares de los mineros muertos el 19 de febrero de 2006 en la carbonera Pasta de Conchos, protestó porque el gobierno federal les impidió el acceso a las instalaciones de la mina, en el ejido Santa María, donde el presidente Andrés Manuel López Obrador puso en marcha el inicio de los trabajos para recuperar los restos de los 63 trabajadores que siguen atrapados.
Algunos de los deudos se manifestaron en el exterior de las instalaciones de la mina, concesionada a Grupo México y a través de redes sociales.
“Los familiares no tuvieron acceso al evento. Durante el día Segob estuvo ofreciendo lugares, y media hora antes aviso que no podían entrar. Los y las peticionarias ante la CIDH no son atendidos por el presidente Andrés Manuel López Obrador”, publicó en Tuitter la organización civil Familia Pasta de Conchos, que agrupa a familiares de mineros muertos.
La víspera a la visita de López Obrador, un grupo de familiares de mineros se quejó, luego de ser excluido de las invitaciones al evento.
De acuerdo con un comunicado, señalaron que la Secretaría de Gobernación originalmente acordó una reunión entre López Obrador y 37 representantes del colectivo, sin embargo, el martes les informó que “por órdenes del equipo de Presidencia que está coordinando el evento”, sólo se autorizó la presencia de las viudas y se negaría acceso a otros familiares previamente acreditados.
“Las familias advertimos que excluir a todo familiar que no sea viuda pareciera desconocer la calidad de víctimas de los demás familiares, un mensaje que impediría de antemano dialogar sobre la ruta y posible solución del caso. Lo anterior, además de contradecir lo que el Presidente Andrés Manuel López Obrador señaló en la referida reunión del 14 de septiembre: ‘el tema del Rescate es un asunto de todos los familiares’”, expresa el documento.