Ciudad de México. La formación y desarrollo profesional docente deben orientarse hacia los problemas reales que se enfrentan en el aula, con una perspectiva vinculada a su contexto y a las necesidades concretas de aprendizaje que demanda sus alumnos, coincidieron autoridades educativas de Guanajuato, Quintana Roo y Puebla, tras participar en un foro virtual organizado por la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu) y la Oficina en México de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI).
Los secretarios de Educación de de Guanajuato, Yoloxóchitl Bustamante Díez; de Quintana Roo, Ana Isabel Vásquez Jiménez, y de Puebla Melitón Lozano Pérez, reconocieron que la epidemia de Covid-19 “permitió reconocer el importante papel del docente como parte sustancial de la tarea educativa, pero también impuso nuevos retos como la necesidad de fortalecer la formación en nuevas tecnologías y en habildiades socioemocionales”.
Agregaron que se debe avanzar hacia una cultura de la formación docente y concebirla como un proceso continuo, articulado, progresivo y gradual, a fin de desarrollarla de manera colaborativa, y contar el presupuesto necesario para llevarlo a cabo.
Coincidieron en que es necesario fortalecer los procesos de formación y desarrollo profesional de los docentes para que respondan a los nuevos requerimientos educativos del país, lo que incluye adaptar las nuevas tecnologías y fortalecer su uso, pero una visión humanista y acorde con los contextos escolares que enfrentan.
Vásquez Jiménez resaltó que en durante la pandemia “se ha aprendido que la formación docente debe diversificarse y desarrollarse de manera multimodal; que las alternativas en línea no pueden perder de vista los propósitos educativos; que debe considerar la diversidad y los contextos, y que el acompañamiento, el trabajo colaborativo y el diálogo continuo son las principales herramientas”.