Toluca, Méx. Nueve años después de lo programado y con una inversión de más del doble de su costo real, ayer fue inaugurada la autopista Toluca-Naucalpan, la cual conectará en 22 minutos el Aeropuerto Internacional de Toluca (AIT) Adolfo López Mateos con el Valle de México.
Los trabajos estuvieron detenidos debido a la oposición de comunidades otomíes del Alto Lerma que defendieron el agua y el bosque. La vía será la más costosa de todo el estado de México, pues su peaje será de 150 pesos.
La nueva autopista forma parte de las vialidades que mejorarán la conectividad entre las tres terminales aéreas que conforman el sistema metropolitano aeroportuario: el AIT, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, que se edifica en la base militar de Santa Lucía, en Tecámac, y el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
La obra, proyectada en el sexenio de Arturo Montiel (1999-2005) y concesionada en la gestión de Enrique Peña Nieto (2006-2012) a su compadre y amigo Juan Armando Hinojosa, debió haber concluido en el segundo semestre de 2011.
Sin embargo, ello no fue posible por el rechazo de pobladores de Toluca, Lerma y Huixquilucan desde el inicio de los trabajos, en 2007, con el argumento de que el trazo pasaría por el Bosque de Agua Otomí-Mexica y sitios sagrados de esa etnia asentados en San Francisco Xochicuautla y Huitzizilapan.
Cuando el entonces gobernador Enrique Peña Nieto concesionó la construcción y operación de esta autopista a una filial de Higa, propiedad de Juan Armando Hinojosa Cantú –constructor de la llamada Casa Blanca, que detonó un escándalo de corrupción el sexenio de Peña Nieto– se tenía proyectada una inversión de 5 mil millones de pesos, pero tras el retraso de la obra, la vialidad terminó costando más de 11 mil millones de pesos.
Ante la oposición de pueblos indígenas del alto Lerma a este proyecto, en 2015, cuando Peña Nieto ya era presidente, expropió tierras de Xochicuautla para terminar las obras, lo que provocó nuevas acciones de resistencia y amparos que impidieron avanzar.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos y la Oficina del Alto Comisionado de la Organización de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos emitieron recomendaciones para que se respetaran las garantías de la población indígena de Xochicuautla y pararan los abusos y despojos.
En 2017, ya con Alfredo del Mazo como gobernador, se reiniciaron negociaciones con los opositores, pero no fue hasta un año después, con la llegada de Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia, cuando se comenzaron a destrabar los conflictos.
Este miércoles, durante la inauguración de la vía de 39 kilómetros y cuatro carriles de alta especificación, Del Mazo agradeció al subsecretario de Gobernación Alejandro Encinas por su intervención para lograr un acuerdo con los pueblos inconformes.
Se prevé que la vía tenga un aforo de 30 mil vehículos diarios, pues reduce a menos de la mitad el tiempo normal de traslado del Valle de México al Valle de Toluca.
Según Luis Limón Chávez, secretario de Movilidad de la entidad, la obra consta de cuatro carriles (dos por sentido), un viaducto de un kilómetro 200 metros y seis puentes que abarcan cuatro kilómetros de los 39 que conforman la autopista. La obra cruza cuatro municipios: Lerma, Toluca, Huixquilucan y Naucalpan.
Entre los propósitos de esta obra destaca desahogar el tránsito de vehículos que ingresan a la Ciudad de México por la alcaldía Cuajimalpa.
Alfredo del Mazo sostuvo que fortalecer la infraestructura carretera permitirá convertir a la entidad en el centro logístico del país, por donde transita 40 por ciento del transporte de carga de la nación.