Ciudad de México. El bienio 2020-2021 será un “periodo muy malo para la economía mexicana”, una reforma fiscal en el mediano plazo y ampliar estímulos en el curso de la crisis abonarían a garantizar la sostenibilidad fiscal y finanzas públicas más redistributivas, explicó Alejandro Werner, director del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Si bien la economía mexicana se vio beneficiada por el impulso de las manufacturas, de las aperturas en la industria automotriz y el que se haya mantenido el flujo de las remesas en lo que va de la crisis, el economista aseguró que será una de las más afectadas en América Latina.
Dos semanas atrás, el FMI informó de las revisiones a los pronósticos de crecimiento para el país. El de 2020 se redujo de una contracción de 10.5 por ciento a una de 9 por ciento. Para 2021, las estimaciones pasaron de una recuperación de 3.3 a una 3.5 por ciento.
En conferencia de prensa, Werner subrayó que de acuerdo con la revisión que hizo el FMI a la economía mexicana, la propuesta es ampliar el estímulo fiscal actual para familias y empresas, así como una reforma tributaria futura. Esta última anclaría las perspectivas de sostenibilidad fiscal, aseguró.
El objetivo de una reforma tributaria futura tendría dos objetivos: “mandar una señal de fortaleza y sostenibilidad de las finanzas públicas en México; y en segundo, que fortalezca la posición del gobierno para implementar políticas sociales más fuertes y que las finanzas públicas en México se vuelvan más redistributivas”.
Sobre América Latina, explicó que la región viene de tasas de crecimiento “mediocres” en las últimas décadas, a la que se suman los costos de no tener una buena red de seguridad social.
En dicho sentido, el reto en adelante es “crecimiento con mayor inclusión social” y medidas más redistributivas, aseguró.
Agregó que el mayor riesgo tanto para América Latina como para la economía mundial, es la salud pública. En caso de rebrotes, que se intensifique la letalidad de Covid-19 y como consecuencia el regreso a cuarentenas más estrictas pesarán en los margen de maniobra fiscal, los cuáles se irán agotando.