La emergencia sanitaria por Covid-19 es una oportunidad para promover “una nueva movilidad, sustentable, segura, limpia y con justicia espacial”, coincidieron especialistas en la materia.
En el conversatorio digital sobre políticas óptimas de movilidad post Covid-19, Iván de la Lanza, gerente de Movilidad Activa de la organización internacional World Resources Institute, expuso que durante el confinamiento por la pandemia, en muchos países hubo un desplome en los viajes, “que se derivan principalmente a caminar, en bici o en automóvil, por tema de percepción y de seguridad”. No obstante, añadió, “las ciudades no tienen la configuración urbana para pensar en una mejor gestión de la demanda”.
Expuso que en el caso de la Ciudad de México se incrementó el uso de bicicletas en ciclovías emergentes implementadas ante la emergencia sanitaria, que de acuerdo con la Secretaría de Movilidad capitalina el aumento de afluencia fue de 250 por ciento.
“La movilidad activa, particularmente caminar y andar en bicicleta no es un sueño, es fundamental como elemento de la movilidad sustentable”, dijo y agregó que sobre todo es “un medio de acceso a la ciudad, al empleo, a la educación, a la salud, que genera además beneficios en términos de salud pública, medio ambiente, desarrollo urbano y participación ciudadana”.
De la Lanza Destacó también la importancia del transporte público, “la columna vertebral de la mayor parte de las ciudades, especialmente de las muy grandes”, por lo que la nueva normalidad requiere de planes de gestión de la demanda.
Areli Carreón, fundadora de Bicitekas y alcaldesa de la bicicleta en la Ciudad de México, señaló que es necesario “reducir sí o sí en todas las ciudades” la cantidad de coches en circulación “que llevan en demasiado espacio a muy pocas personas con un costo social y ambiental altísimo”.