Nueva York. Donald Trump aún goza de impunidad y ni ha sido obligado a responder a revelaciones de que 545 de los más de 3 mil niños inmigrantes que su gobierno secuestró no han sido reunidos con sus padres deportados, mientras que la contienda electoral procede con casi nula atención a este tema con el ingreso en persona de Barack Obama en apoyo de la campaña de su ex vicepresidente Joe Biden y con el presidente buscando repetir su sorpresivo triunfo de 2016 ante expectativas de su fracaso.
Los padres de 545 menores de edad separados de sus familias inmigrantes al cruzar la frontera con México no han sido ubicados, según documentos oficiales presentados ante un tribunal por abogados de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) y el Departamento de Justicia en respuesta a órdenes de un juez de reunificar todas las familias [https://www.jornada.com.mx/2020/10/21/mundo/025n2mun].
Bajo esa orden, unos 2 mil 700 niños separados fueron reunificados con sus familiares, pero el gobierno de Trump no divulgó hasta después que otros mil 556 niños habían sido separados (nadie sabe el total exacto). Los 545 -unos 60 de ellos con menos de 5 años de edad al ser separados- que no han sido reunificados parecen ser parte de ese grupo. A la vez, varios de estos niños aún no se han ubicado en Estados Unidos, todo porque el gobierno primero negó documentación sobre la práctica, y nunca estableció medidas para rastrear a las familias separadas, reportaron NBC News y NPR.
De hecho, durante pláticas entre funcionarios del gobierno de Trump cuando se implementó esta política el entonces procurador general Jeff Sessions ordenó a fiscales en la frontera que “necesitamos quitarles a los niños”, reveló el New York Times.
“Cada día parece que descubrimos nuevos horrores cometidos por el presidente Trump y su administración”, declaró hoy el candidato demócrata Biden en torno a estas noticias. Pero esas medidas no se descubrieron esta semana, y todos, incluyendo Biden, sabían que el gobierno de Trump estaba separando y efectivamente secuestrando a niños inmigrantes como una medida “disuasiva” para frenar el flujo de familias que buscaban asilo.
Ningún político se ha atrevido a proponer que el presidente y sus subordinados rindan cuentas por lo que es una violacion de derechos humanos.
Biden se limitó a reiterar hoy que “las familias deben estar juntas. Ese es el eje de mi política migratoria” y añadió que bajo su gobierno, “se tratará a solicitantes de asilo con dignidad y asegurar que reciban las audiencias imparciales y legales a las que tienen derecho”. O sea, cumplir con las leyes y normas nacionales e internacionales sobre asilo.
Pero el asunto no es parte central del debate político-electoral en este país, y hoy, sin más atención a la noticia, las campañas continuaron su marcha en esta recta final.
Obama, en sus primeros actos en persona en apoyo de Biden, realizó eventos en el estado de Pennsylvania donde invitó a los votantes que le dieron el triunfo a él en sus dos campañas presidenciales a votar por Biden y su compañera de fórmula la senadora Kamala Harris. Afirmo que “ésta es la elección más importante de nuestras vidas…. Lo que hacemos en estos próximos 13 días importará para las próximas décadas”.
Pennsylvania es uno de los estados clave en el mapa electoral el cual ganó Trump con un margen de menos de un punto en 2016, y junto con triunfos en Michigan y Wisconsin, fue lo que lo llevó a la Casa Blanca. Por ahora, a dos semanas de la elección, Biden goza de una ventaja de entre 5 a 8 puntos en ese estado, como en otros considerados claves para lograr derrotar a Trump.
Trump está intensificando el ritmo de sus mítines y eventos que realiza en la recta final en varios de los estados claves, ante indicadores diarios que pronostican su derrota. Con ello, y tal vez por ello, su comportamiento errático es cada vez más marcado.
El martes, aparentemente por un berrinche, concluyó precipitadamente una entrevista con el programa de 60 Minutes de CBS, molesto con las preguntas sobre su manejo de la pandemia de la veterana periodista Lesley Stahl. El presidente acusó después que la entrevista fue “falsa y parcial” y ha emitido fotos del encuentro y está amenazando con compartir segmentos de la entrevista antes del domingo, cuando será trasmitida por CBS.
Trump repitió sus sugerencias de investigar y detener a sus contrincantes políticos, algo inusitado durante una elección. Hoy comentó en una entrevista con su canal favorito Fox News que su procurador general Bill Barr debería de investigar a su contrincante y su hijo por corrupción antes de las elecciones. En otras ocasiones ha sugerido que el fiscal supremo del país debería de arrestar a su contrincante, Obama y a Hillary Clinton.
Por otro lado, se reveló que Trump, quien se ha dedicado a criticar a China, responsabilizando a ese país de la pandemia en Estados Unidos y sostiene que Biden sería débil ante el súper poder asiático, tiene negocios y hasta una oficina empresarial en ese país aún durante el tiempo en que estaba en campaña en 2016, incluso una cuenta bancaria nunca antes conocida, reportó en exclusiva el New York Times.
Mientras tanto, su íntimo amigo y abogado personal, Rudy Giuliani, aparecerá en pantalla en una situación algo incómoda, reclinado sobre una cama y metiendo la mano en sus pantalones para aparentemente tocar sus genitales frente a una joven que pretende ser una reportera. En la escena filmada, de repente se abre la puerta y aparece el actor Sacha Baron Cohen en su papel de Borat, diciendo que esa es su hija (no lo es) y le dice a Giuliani: “tiene 15 años, es demasiado vieja para ti”.
Este jueves por la noche está programado el último debate entre los dos candidatos. En esta ocasión, habra un botón controlado por la moderadora para silenciar los micrófonos a fin de intentar evitar la incesante interrupción del presidente en el primer debate.