Dublín. Los irlandeses deberán quedarse en sus casas a partir del miércoles por la noche, en el primer reconfinamiento total de un país europeo debido a la segunda ola de la pandemia, que castiga con fuerza al continente y obliga a multiplicar las restricciones.
"Es devastador tener que sufrir un nuevo reconfinamiento (...) durante este periodo, el más agitado antes de las Navidades", lamentaba John Farrington, que regentea una tienda de joyas antiguas.
Desde el jueves, los cinco millones de irlandeses deberán permanecer en sus casas y sólo podrán desplazarse en un radio de 5 km de sus domicilios para trabajar o hacer ejercicio.
Los comercios no esenciales –como el de Farrington– tendrán que cerrar durante seis semanas y los bares y restaurantes solamente podrán servir comida para llevar.
Las escuelas y las guarderías permanecerán sin embargo abiertas, principal diferencia con el largo confinamiento de la pasada primavera (boreal).
"Si batallamos juntos en las próximas seis semanas, tendremos la posibilidad de celebrar correctamente las Navidades", aseguró el primer ministro, Micheal Martin.
Irlanda, el regreso al confinamiento
— DW Español (@dw_espanol) October 20, 2020
Irlanda restringe actividades no esenciales durante seis semanas. Las escuelas sí abrirán y se pide a los ciudadanos que se queden en casa, aunque pueden salir en un radio de cinco kilómetros. /e pic.twitter.com/qvqAPyMRF4
La pandemia del coronavirus ha causado al menos mil 865 muertos en Irlanda, según las cifras oficiales.
En el Reino Unido, Gales, donde viven tres millones de personas, iniciará un confinamiento de dos semanas el viernes, la medida más dura en el país para luchar contra la pandemia.
Las restricciones aumentan en prácticamente todos los países de Europa. El miércoles, República Checa también anunció un confinamiento parcial de la población y en Francia, donde ya está en vigor un toque de queda en París y otras regiones especialmente afectadas por un alto número de contagios, el primer ministro Jean Castex anunciará el jueves medidas adicionales.
Según un proyecto de ley presentado en el consejo de ministros, el gobierno francés desea aplicar restricciones en los desplazamientos, reuniones y funcionamiento de establecimientos hasta abril de 2021.
En Italia, uno de los países más golpeados en el inicio de la pandemia, la próspera Lombardía, en el norte, aplicará un toque de queda desde el jueves y durante tres semanas.