Toluca, Méx. Nueve años después de lo programado y con una inversión de más del doble de lo proyectado, este miércoles fue inaugurada la autopista Toluca-Naucalpan, que conectará, en tan solo 22 minutos, al aeropuerto internacional de Toluca con el Valle de México. Además esta vialidad será fundamental para la conectividad del sistema aeroportuario metropolitano, pues por carretera se podrá llegar de la terminal aérea de la capital mexiquense al nuevo Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles que se edifica en la base aérea de Santa Lucia.
La obra proyectada desde el sexenio del gobernador Arturo Montiel, y que fue concesionada en la gestión de Enrique Peña Nieto, estuvo detenida por años, debido a la oposición de comunidades del alto Lerma, pues aseguran que la vialidad pasaría por el Bosque de Agua y por sitios sagrados de los otimíes asentados en localidades como San Francisco Xochicuautla y Huitzizilapan.
Estaba programado que el proyecto se desarrollase con una inversión de cinco mil millones de pesos y se construirá en un periodo de cuatro años, —de 2007 a 2011— para ser inaugurada al final de la administración de Peña Nieto, pero por la resistencia social, la autopista no se pudo concluir a tiempo. Nueve años después, la obra fue culminada con una inversión total de 11 mil millones de pesos.
En 2015, ya como presidente de la república, Peña Nieto, expropió tierras de Xochicuautla para poder terminar la obra, lo que generó un segundo aire a la resistencia social, que a través de amparos, impidió que la obra avanzara.
Incluso, la Comisión Nacional de Derechos Humanos y la Oficina del Alto Comisionado de la ONU en derechos humanos emitieron recomendaciones para que se respetaran los derechos de la población indígena de Xochicuautla y pararan los abusos y despojos.
La obra fue concesionada en 2007 a un consorcio constructor encabezado por Grupo Higa, de Juan Armando Hinojosa, quien era el contratista predilecto de Peña Nieto, y cuya empresa construyó la Casa Blanca de las Lomas de Chapultepec, lo que detonó un escándalo en el sexenio pasado.
En 2017, ya con Alfredo del Mazo, como mandatario estatal, se reiniciaron las negociaciones con las comunidades que estaban en contra del proyecto, pero fue hasta un año después, con la llegada de Andrés Manuel López Obrador a la presidencia, como comenzaron a ser destrabados los conflictos.
Este miércoles, durante la inauguración de la vía de 39 kilómetros y cuatro carriles de alta especificación, el gobernador Del Mazo agradeció públicamente al subsecretario de Gobernación Alejandro Encinas, por su intervención para lograr un acuerdo con las comunidades inconformes y así poder concluir el proyecto.
Se tiene previsto que esta autopista tenga un aforo de 30 mil vehículos diarios pues reduce a más de la mitad el tiempo de traslado del Valle de México al Valle de Toluca y viceversa.
De acuerdo con Luis Limón Chávez, secretario de movilidad del Estado de México, la obra está conformada por cuatro carriles —dos en cada sentido—, un viaducto de un kilómetro 200 metros y seis puentes que representan cuatro kilómetros de los 39 que conforman la autopista. La obra cruza cuatro municipios: Lerma, Toluca, Huixquilucan y Naucalpan, lo que facilitará la movilidad de personas y flujo de mercancías.
Entre los propósitos de esta obra carretera se encuentra fortalecer la comunicación en el sistema aeroportuario metropolitano, además de desahogar la movilidad de vehículos que ingresan a la Ciudad de México por la alcaldía Cuajimalpa en la capital del país.
Alfredo del Mazo sostuvo que fortalecer la infraestructura carretera permita impulsar a la entidad como el centro logístico del país, por donde transita el 40 por ciento del transporte de carga de toda la nación.