Ciudad de México. El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo hoy que por la delicadeza del asunto, él mismo será el vocero del gobierno mexicano para el caso del ex secretario de la Defensa, Salvador Cienfuegos, detenido en Estados Unidos, acusado de proteger al narcotráfico.
El mandatario dijo en la conferencia matutina que en su gobierno se ha tenido mucho cuidado en la selección de los integrantes del gabinete, de que no tengan vínculos con la delincuencia, porque consideró evidente que los encargados de la seguridad en los gobiernos anteriores no estuvieron a la altura de las circunstancias.
Subrayó que analiza al eventual sucesor del actual titular de la Secretaría de Seguridal, Alfonso Durazo, aunque luego matizó su expresión al señalar que espera convencerlo de que siga en su equipo (y no se vaya de candidato al gobierno de Sonora).
López Obrador agregó que Cienfuegos fue asistido en su momento por el consulado mexicano en Los Angeles, pero ahora ya está en manos de sus abogados.
Entonces puntualizó que será el vocero, aunque la pregunta fue dirigida al canciller Marcelo Ebrard:
“No le doy la palabra a Marcelo porque este caso nos interesa tanto por su delicadeza que yo quiero ser el vocero, para que no hablemos todos y se evite una manipulación de la información...Aunque sea como tomarse un tafil, me van a estar escuchando a mi, que no hablo de corrido y me como las “s” y ofrezco disculpa”.
La seleción de funcionarios
Antes reiteró que él mismo eligió a los actuales titulares de la Defensa y la Marina, pese a que los antecesores, incluido Cienfuegos, le presentaron propuestas para los nombramientos.
"Desde que me tocó elegir al secretario de la Defensa, de Marina, de Seguridad Pública, estuve pendiente de que se tratara de gente íntegra, sin vínculos con la delincuencia. Desde hace muchos años he venido planteando que es indispensable tener una frontera, una línea divisoria entre autoridad y delincuencia y aquí incluyo a la común y a la de cuello blanco”, dijo.
Subrayó que se ha puesto de manifiesto esa relación delincuencial, por lo cual “por eso se habla de un narcoestado o narcogobierno”.
La de cuello blanco, puntualizó, era delincuencia fifí, que tenía secuestrado al gobierno y saqueaba sin perder su responsabilidad, nada más que por la mala costumbre de llamar ratero sólo al que se dedique a actividades ilícitas muy conocidas, no se le daba el mismo tratamiento a quienes hacían un contrato y se quedaban con 100, 200 millones de dólares.
“Tenemos cuidado, les puedo decir, que al actual secretario de la Defensa no lo recomendó nadie, yo lo nombré porque hice una investigación y me presentaron en la Defensa, el secretario Cienfuegos sus propuestas, tal como lo hizo el secretario de Marina, pero no fueron esas propuestas las que consideré. No descalifico a nadie, simplemente de manera independiente decidí quiénes iban a estar, lo mismo en el caso de la secretaría de Seguridad”, aseveró.
Por tanto, dijo, “vamos a seguir cuidando que no haya Garcías Luna y que no se presenten casos bochornosos, vergonzosos,como los que estamos padeciendo por la detención del secretario de la Defensa. Vamos a seguir cuidando eso. No quiero presumir pero no somos iguales”.
Del caso de la posible salida del gabinete de Durazo, indicó:
“En eso estoy, estoy pensando, precisamente para que sea una gente íntegra, honesta, limpia, que nos garantice lo que se ha logrado con Durazo, una muy buena coordinación en el gabinete de Seguridad, esto si Durazo decide irse, a lo mejor lo convenzo que me siga ayudando”.
Por la colaboración
Luego de comentar que hoy las autoridades estadounidenses determinarán si se permite al general seguir su proceso libre, bajo fianza, se pronunció a favor de que haya colaboración de involucrados, en la figura de testigo protegido, para esclarecer los hechos.
“Es algo parecido a lo que se vivió en el caso de García Luna y también en otras personas quienes acusan, el gobierno de Estados Unidos, la procuraduría, además de los señalamiento de los posibles delitos, argumentan que se trata de un presunto delincuente de alto riesgo y que de otorgarse la libertad bajo fianza podría escapar, siempre se dice, casi está calcado, que tienen y que los pueden proteger en México para esconderlos”, refirió.
Recordó que hay quienes aceptan y hay quienes no, por ejemplo, no ha aceptado todavía un acuerdo García Luna, aunque faltan audiencias, presentación de pruebas, es un proceso pero el que estaba de procurador en Nayarit, precisamente cuando estos asuntos que se le atribuyen al general (Cienfuegos), el fue detenido también en California y el aceptó ser testigo protegido.
Se manifestó en favor de que haya testigos que colaboren, como el ex director de Petróleos Mexicanos, Emilio Lozoya. Eso debe de seguirse practicando en México, es mi opinión, por ejemplo para romper el llamado pacto de silencio en el caso Ayotzinapa.
“No se usaba antes este procedimiento y ahora queremos que se use más. Lo otro que nos importa mucho es la reparación del daño, en caso de fraudes, en este caso del señor Lozoya, pues queremos recuperar lo que se pagó de mas por la planta de fertilizante, porque son 200 millones de dólares, porque no sólo es el castigo sino que se le devuelva al pueblo lo robado, esa es la otra peculiaridad en estos tiempos”.