Ciudad de México. Luego de que se concretara en comisiones la extinción de 109 fideicomisos, un grupo de familiares de víctimas que esta noche todavía permanecía afuera del Senado realizó una manifestación para repudiar ese acto y externar su decepción con las políticas del actual gobierno.
Pasadas las ocho de la noche, alrededor de 15 personas rompieron una piñata con la imagen del presidente Andrés Manuel López Obrador, quemaron los restos y advirtieron que la desaparición de los mencionados fondos pone en un estado de mayor vulnerabilidad a sectores que de por sí están en riesgo.
Karla Guerrero, integrante del colectivo Mujeres en Búsqueda de sus Desaparecidos, subrayó que al desaparecer los fideicomisos, el mandatario federal demostró que “no tiene sentimientos, no tiene corazón, no le importa dejar a tantos niños en la indefensión, no le importa tampoco ponerle una bala en la frente a todos los defensores de derechos humanos y mucho menos le importamos las víctimas y nuestros familiares desaparecidos”.
Pese a ello, enfatizó que “vamos a seguir resistiendo, y aunque aprueben la extinción de esos 109 fideicomisos, no nos vamos a dejar, vamos a dar hasta la última batalla y a seguir luchando como lo hemos hecho año tras año, día tras día. No nos van a parar”.
En el mismo sentido, Araceli Rodríguez, del Colectivo Colibrí, consideró que la extinción de los 109 fideicomisos, especialmente los de ayuda a víctimas, periodistas y activistas, equivale a dejar indefensas a personas que podrían estar en peligro de ser asesinadas por exigir justicia o por el desempeño de su labor.
“Si los periodistas, defensores y víctimas ya tenían la bala en cabeza, sólo falta esto, que usted (López Obrador) jalara el gatillo para matarlos. ¿Eso quería? Lo está logrando”, advirtió la madre del policía federal Luis Ángel Leon Rodríguez, desaparecido en 2009.
En medio de consignas como “vivos se los llevaron, vivos los queremos”, la activista Yesenia Zamudio, integrante de la organización Ni Una Menos México, coincidió en que la desaparición de los fideicomisos fue un acto que daña a grupos sociales vulnerables, entre ellos las mujeres.
“En un país donde matan a más de diez mujeres (al día, en promedio), este gobierno no está invirtiendo en la seguridad para las mujeres ni para ningún ciudadano. Este señor (López Obrador) tiene mucho odio y rencor y su corazón se ha hecho de piedra por esa ambición de poder. ¿Para que quería ser presidente? ¿Para acaba con nosotras? A las defensoras de derechos humanos nos va a dejar en total indefensión”.