Toluca, Méx. La Secretaría de Salud del Estado de México, a través de la Comisión Estatal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Coprisem) emitió este martes, una recomendación a los 125 ayuntamientos mexiquenses para mantener cerrados los panteones en la semana de celebración del Día de Muertos para evitar así la propagación de Covid-19.
La Secretaría de Salud indicó que aún cuando los municipios tienen libertad de actuación amparados en el artículo 115 Constitucional que les concede autonomía, es necesario que las autoridades sanitarias alerten sobre el riesgo que implica las aglomeraciones que pueden desencadenar en contagios masivos de Covid.
En un comunicado de medios, la dependencia precisó que por tradición, el 31 de octubre, y 1y 2 de noviembre, se registra una elevada afluencia de personas a los panteones, que visitan y adornan las tumbas de sus seres queridos, lo que dificultaría controlar que se respete la sana distancia, que es una de las principales medidas preventivas, por ello el llamado a no abrir los camposantos.
La Coprisem explicó que la apertura de estos espacios puede fomentar el establecimiento de comerciantes en la vía pública, lo que representa un riesgo sanitario porque no se puede garantizar que cumplan con el manejo higiénico de alimentos y bebidas, además de que sería difícil controlar que adopten protocolos preventivos que contribuyan a la mitigación de la pandemia.
“Se reitera la recomendación para el cierre de los panteones mexiquenses durante el 'Día de Muertos', en función del comportamiento epidemiológico que mantiene la entidad, pues aunque se encuentra en color naranja en el semáforo epidemiológico el riesgo de contagio de COVID-19 aún es elevado”, señaló la Coprisem en su escrito a los ayuntamientos.
Algunos municipios como Toluca, Huixquilucan, Ecatepec y Neza se habían anticipado y determinado que no abrirán los camposantos de sus territorios, para la celebración; en tanto, los floricultores mexiquenses han pedido a la población realizar ofrendas en sus hogares y consumir las flores de temporada que sembraron desde hace cuatro meses.