Álamos, Son. Más de 3 mil guarijíos, 62.5 por ciento de los 4 mil 800 integrantes de la etnia, padecen desnutrición y anemia, entre otros problemas de salud, pues debido a la sequía que azota la región, la más grave en 50 años, no han podido cosechar maíz, frijol, garbanzo y legumbres para consumo personal.
Autoridades tradicionales expresaron su preocupación por los estragos en la salud de niños, jóvenes y ancianos, cuyos derechos a la alimentación, a la salud y a la educación son violentados.
Héctor Sayla Enríquez, vocero de los pueblos guarijíos, aseguró que esta situación se presenta sobre todo en localidades de los municipios de Álamos y El Quiriego, donde las cosechas han sido magras y muchos jefes de familia carecen de empleo.
Ya tenemos tiempo sufriendo desnutrición y falta de medicamentos, pero antes aunque fuera se sembraba para el alimento básico. Ahora ni eso. A pesar de que tenemos tierra, no es lo mismo, pues ya no se presentan las lluvias de antaño. Todo esto complica aún más nuestro desarrollo
, expuso Sayla Enríquez en entrevista.
Indicó que muchas familias han tenido que emigrar a otras demarcaciones de la zona del Mayo –que abarca el norte de Sinaloa y el sur de Sonora– en busca de empleos en maquiladoras o en campos de cultivo.
Anotó que la mayoría de los centros de salud en la región padecen escasez de medicamentos, sobre todo para tratamientos de enfermedades crónicas.
Según estadísticas de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Recursos Hidráulicos, Pesca y Acuacultura estatal, 2020 es el año en el cual se han registrado menos precipitaciones en Sonora desde 1970. Jorge Guzmán Nieves, titular de la dependencia, solicitó una declaratoria de emergencia a fin de conseguir recursos económicos o en especie para paliar la crisis agrícola, solicitud que fue denegada.
De acuerdo con Guzmán Nieves, unas 250 cabezas de ganado murieron recientemente por falta de agua y alimento en la región del Mayo, que abarca en la entidad los municipios de Navojoa, Álamos, Huatabampo y Etchojoa. Declaró que estos estragos causaron pérdidas por unos 3 millones 500 mil pesos a los productores, situación que también afectó a guarijíos.