Ciudad de México. En el último día del 4° Foro de la Asociación Mexicana Arrendadora de Vehículos (AMAVe) se llevó a cabo el panel “Renovación del parque vehicular en México”, en el que participó Mauricio Medina, presidente de la AMAVe; Guillermo Rosales, director adjunto de la AMDA; Miguel Elizalde, presidente ejecutivo de la ANPACT y Luz Elena Jurado, CEO de Volvo Group.
Elizalde comentó que, en un panorama general, la renovación va “mal”, “nosotros colocamos vehículos pesados en el mercado, alrededor de 38 o 39 mil unidades y hasta 53 mil, son las mismas cifras que se colocaron en el año 2000, es decir, desde ese año no ha aumentado 2% la renovación vehicular y ha aumentado 38% la población, la flota registrada en SCT 30%. Lo que no deja avanzar es la falta de estímulos financieros, incentivos, financiamiento de la Banca de Desarrollo, afecta la importación de vehículos chatarra. Hablamos de renovar flota con el gobierno porque es salvar vidas, es seguridad vial y reducción de partículas contaminantes. Esos beneficios no son para las transportistas sino para los ciudadanos en general”, dijo Elizalde.
Agregó que no sólo no se tiene un programa de renovación, antes programa de chatarrización, sino que van en retroceso, dado que el fondo metropolitano que se usaba para renovación de autobuses se eliminó, el fondo para personas que requieren rampas de accesibilidad en los autobuses, también se eliminó, enfatizó que es preocupante. Subrayó que los esfuerzos los está haciendo la industria y que se tiene que ser más creativos en el arrendamiento.
“Otro obstáculo que tenemos son los trámites con la SCT, hemos estado en diálogos, pero no tienen personal, ni recursos, no tienen equipo moderno y no reciben nuestra ayuda. Tan sólo un trámite en CDMX se puede tardar hasta 3 meses, lo que provoca que un transportista desista de comprar una unidad, porque el comercio y el arrendamiento se ve afectado. Es una situación crítica y seria”, concluyó el dirigente.
Por su parte, Rosales dijo que vamos para atrás en la calidad del parque vehicular, particularmente en el segmento de carga y pasaje. En 2003 los organismos, cámaras y asociaciones, lograron que se pudiera renovar el transporte federal a través del programa de chatarrización que se vino trabajando hasta el 2017, con un cambio importante que se realizó en la administración anterior y desafortunadamente desde el 2018 no se tiene ese programa y ya hay consecuencias, afirmó, la antigüedad promedio del transporte de carga del autotransporte federal, es decir, los vehículos con placas federales se han ido incrementando año con año.
En 2017 la antigüedad promedio era de 17.3 años y para el 2019 se tuvo una antigüedad de casi los 19 años, se está envejeciendo el parque vehicular, más del 70% de los vehículos pesados tienen más de 10 años de edad y son propiedad de pequeños transportistas, el hombre camión que no tiene la capacidad por sí mismo para poder renovar sus unidades.
En 2017 se lograron renovar 6 mil unidades con el programa de estímulo fiscal, en aquel momento parecieron pocas, pero hoy no queda nada de eso, “no hemos tenido suerte en los cabildeos ante el poder ejecutivo y ante el Congreso, por eso estamos trabajando dentro de la industria de común acuerdo con las financieras especializadas de las propias corporaciones automotrices para mantener el flujo de financiamiento para los transportistas”, destacó Rosales.
Agregó que siguen tocando la puerta de la Banca de Desarrollo, los fondos están muy limitados, las políticas para acceder a esos recursos no son flexibles ni adecuados, es más, los recursos disponibles son más caros que las propias financieras del sector automotor que tienen en este momento disponibles.
Medina, quien representa al sector arrendador, dijo que los mayores retos es la cultura pues en México aún no ven al arrendamiento como una solución confiable, se piensa que se tira el dinero a la basura, prefieren ser dueños de las cosas, “he visto a muchos hombres camión cuidar a su unidad como a su hijo, lo tiene, lo mantienen y lo pueden tener mucho tiempo y les cuesta mucho trabajo deshacerse de él, sin embargo, uno de los beneficios es justamente la renovación de la flota, y con ello tener beneficios como reducción de costos de operación, y queremos impulsar la cultura del arrendamiento”.
“Un reto es el proceso de reemplacamiento, no es posible que se lleve 3 meses para emplacar una unidad, la SCT está rebasada, está impulsando un programa digital pero aún no sale como nosotros lo deseamos, así que de nada sirve comprar una unidad, tenerla ahí si no puedes emplacarla y echarla a andar. Definitivamente los clientes están optando por esperar a renovar el parque vehicular porque no tienen manera de poner en circulación las unidades. Esperamos que esto sea pasajero, estamos en la mejor disposición de ayudar”, expuso Medina.
Jurado Soto informó que cuentan con una flota de seminuevos que está siendo ofertada y atractiva para aquellas empresa pequeñas y medianas que hoy no pueden acceder o prefieren irse paulatinamente a una inversión para renovar el parque vehicular. Los pequeños transportistas que ha adquirido un seminuevo y después de 5 o 10 años emigran a renovar con equipos nuevos. Volvo Financial Services tiene programas de financiamiento y ahora apoya con pagos iniciales bajos, con plazos. “En seminuevos tenemos hasta 30 meses sin intereses, pero también cuentan con alianzas con arrendadoras, una de ellas es TIP México”, dijo la directiva.
“Existen diversos financiamientos con empresas, hasta bancos, pero lo que me parece coyuntural es lo del reemplacamiento, se pueden hacer muchas cosas con clientes grandes, pero el mayor freno son los trámites de placas. Porque esperar 90 días para que den una placa y otros 90 días para que te den la baja del usado, ya se hace un proceso de 4 o 6 meses”, señaló Jurado.
Exclamó que es importante que el gobierno ponga atención a programas de soporte porque van muy atrasados con la renovación del parque vehicular.
“Que nos ayude SCT con emplacamiento, bajas y altas, además de la parte de apoyos para la renovación de unidades. Se ha ofrecido ayuda a la SCT pero no hay una resolución, yo no sé si es tecnología, es personal o qué es, pero es algo que no se le está dando la importancia. Porque si son computadoras, donamos computadoras, queremos resolver ese problema”, finalizó Soto.