Nicosia. El nacionalista Ersin Tatar, apoyado por Turquía, fue elegido el domingo, contra todos los pronósticos, "presidente" de la autoproclamada República turca de Chipre del Norte (RTCN), un éxito para el gobierno de Ankara en medio de tensiones sobre sus proyectos en el Mediterráneo oriental.
Con 51.7 por ciento de los votos, Tatar -que defiende una solución de dos Estados soberanos en la isla mediterránea dividida- venció al saliente socialdemócrata Mustafa Akinci, crítico de Turquía y partidario de una reunificación de Chipre en forma de Estado federal.
Esta victoria augura un cambio radical de las relaciones con la parte sur de la isla.
Turquía celebró este domingo la sorpresiva victoria de su protegido, comprometiéndose a defender con él los intereses en el Mediterráneo oriental.
El apoyo del candidato que fue tercero en la primera vuelta el 11 de octubre no fue suficiente para que ganara Akinci.
No se descarta una petición de recuento de los votos por el partido de Akinci, quien denunció varias veces la injerencia de Turquía en la elección.
Partidarios de Tatar en el balcón de la sede de su partido, con vista a la plaza donde se difunden los resultados, celebraron su victoria en medio de la música y banderas turcas.
Tatar, nacionalista de derecha, obtuvo un 32.35% de los sufragios en la primera vuelta el domingo pasado, mientras que Akinci había logrado casi un 30 por ciento.
La elección tuvo lugar en un contexto de tensiones en el Mediterráneo oriental sobre la explotación de hidrocarburos entre Turquía y Grecia, principal aliado de la República de Chipre, que ejerce su autoridad en los dos tercios de la parte sur de la isla y pertenece a la Unión Europea.
La República Turca de Chipre del Norte abarca el tercio norte de la isla, ocupado desde 1974 por Turquía en reacción a un golpe de Estado que buscaba anexionar Chipre a Grecia.