Ciudad de México. El contrabando de mercancías y la introducción definitiva al país de productos declarados como temporales no es sólo un problema para el fisco mexicano, sino para la industria, pues la competencia desleal genera graves daños a la generación de nuevos empleos.
Juan Manuel Chaparro Romero, presidente de fomento industrial de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra) señaló que no combatir eficazmente los mecanismos fraudulentos que permiten ingresar productos daña las inversiones y las fuentes de trabajo, así como permite evadir impuestos.
De acuerdo con declaraciones de Raquel Buenrostro, jefa del Servicio de Administración Tributaria (SAT), a este diario (https://bit.ly/3o8TyqX), el gobierno federal busca eliminar de forma integral la corrupción que existe en las aduanas, que es señalada como la principal puerta de ingreso de mercancías ilegales bajo diferentes formas.
En esa ocasión mencionó que la labor es complicada, pues no es sólo una tarea fiscal, pues en algunos casos el personal se corrompe y en otros se deja pasar la mercancía bajo el auspicio del programa de la Industria Manufacturera, Maquiladora y de Servicios de Exportación (IMMEX), es decir, se introducen legalmente los productos con una estancia temporal que no se cumple y se quedan en el país para ser comercializados.
Esta práctica, conocida como subvaluación de mercancías, no solo daña a las empresas, pues se trata de evasión fiscal, ya que los productos no pagan el impuesto real que deberían tributar por ser de estancia definitiva.
Chaparro Romero señaló que la industria percibe que las autoridades mexicanas aún no terminan de enfocarse en el combate a la importación y comercio ilegal de mercancías.
“Una tarea muy importante en la que se habrá de trabajar intensivamente y con sentido de urgencia dentro de la necesaria reactivación económica que requiere el país en estos momentos, es un combate efectivo contra el comercio ilegal de mercancías, la piratería, la subvaluación en mercancías importadas, la violación a la propiedad intelectual, el contrabando, las importaciones de productos que violan las normas de calidad, las importaciones que eluden deslealmente el cumplimiento de las certificaciones de productos, las importaciones que se realizan en forma fraudulenta vía clasificaciones arancelarias que no corresponden a los productos importados y la triangulación de mercancías usando otros países para evitar o reducir pago de impuestos”, dijo.
Dentro de estos actos descritos, se deduce que la corrupción hace acto de presencia y tendrá que ser combatida, “tal y como se pregona repetidamente por nuestro gobierno y autoridades”, apuntó.
Afectaciones
Los daños a los sectores industriales son diferentes y en distintas proporciones. De acuerdo con la industria tabacalera el contrabando de cigarros se traduce en una evasión fiscal de 12 mil millones de pesos al año.
La Cámara Nacional de la Industria Textil (Canaintex) señala que en 2019 la subvaluación de productos por debajo del costo de materia prima fue igual a 373 millones de prendas.
Datos de la American Chamber of Commerce México señalan que las pérdidas económicas por el comercio ilegal de mercancías, es decir, piratería, ascienden a 43 mil millones de pesos anuales por la importación de artículos que incumplen toda normatividad y ponen en riesgo la salud e integridad física de los usuarios.
“Tal parece que a las importaciones desleales se les permiten todas las anomalías posibles, ya que, siguen ingresando al país sin que nadie tome la responsabilidad de combatir estos ilícitos para evitar que se sigan propagando los daños mencionados”, dijo Chaparro Romero.
El empresario advirtió que la puesta en marcha de una política industrial integral en el país debe contemplar el combate efectivo del comercio ilegal de mercancías.
Señaló que la mayor parte de los productos que se introducen bajo esquemas de ilegalidad provienen de Asia.
México y su industria tienen problemas, pues ingresan de forma creciente en el mercado productos de origen chino que se venden a precios extremadamente bajos, lo cual implica contrabando, comercio ilegal o subsidios del país de origen, ante los cuales, es difícil competir.