Buenos Aires. Caravanas de vehículos con banderas argentinas recorrieron calles de Buenos Aires este sábado, en el marco de una jornada de manifestaciones en apoyo al gobierno del presidente Alberto Fernández.
La jornada comenzó con una movilización del poderoso gremio de camioneros, en la mítica Avenida 9 de Julio de Buenos Aires desde tempranas horas de la mañana por varias cuadras.
Algunos medios argentinos consideran a la del sábado como una jornada en la que el gobierno mide fuerzas con los manifestantes disconformes y la oposición en las calles.
El propio presidente encabezó el acto central de la jornada en el día de la "Lealtad peronista", que recuerda al ex presidente Juan Domingo Perón, en la sede de la CGT, la principal central sindical del país.
Fernández, que gobierna desde diciembre de 2019, agradeció a quienes "se volcaron a las calles" para apoyarle, pero dijo que "hubiese querido que se queden en sus casas", en un contexto de pandemia.
En imágenes de la televisión local tomadas desde zonas altas, se observó a ciclistas circulando entre los vehículos, y también a muchas personas en las aceras, acompañando el avance de la movilización.
En un discurso cargado de referencias a los postulados históricos del peronismo, el presidente dijo que su objetivo es "poner de pie a la Argentina de una vez y para siempre" y aseguró que "no hay odios ni rencores".
Negó además que se trate de un acto "antibanderazo".
"Banderazo" es el nombre que tomaron los actos que se han multiplicado en las últimas semanas en todo el territorio en protesta por la gestión oficial de la pandemia, el último de ellos el lunes 12 de octubre bajo la consigna "por la justicia y la libertad".
Argentina registra 965 mil 596 personas contagiadas de coronavirus, de las cuales 25 mil 723 fallecieron, en medio de una de las cuarentenas más largas del mundo.
Fernández estimó que en medio de la "tragedia que significa la pandemia, el gobierno está recuperando poco a poco la economía y el ánimo social".
Pero la pobreza sigue avanzando y se elevó a 40.9 por ciento de la población en el primer semestre, con un 10.5 por ciento de personas en la indigencia, uno de los peores registros en la historia del país.
Gran productor de alimentos, Argentina atraviesa su tercer año de recesión desde 2018, cuando gobernaba Mauricio Macri, con una inflación de más de 40 por ciento anual.
La pandemia del Covid-19 ha golpeado duramente a su economía y el Fondo Monetario Internacional calcula que cerrará este año con una contracción de 9.9% del Producto Interno Bruto.