Ciudad de México. Uno de los puntos estelares del 48 Festival Internacional Cervantino (FIC) es la inclusión en su programa de una selección del Live from London, encuentro con sede en la capital inglesa que reúne a algunos de los más importantes ensambles vocales del mundo.
Este viernes tocó el turno al ensamble británico Stilo Antico, que presentó de forma virtual desde Londres el programa Grandes tesoros del Renacimiento inglés, conformado por obras escritas en Inglaterra en los siglos XVI y XVII, entre otros, por Thomas Tallis y John Sheppard.
A propósito de ese recital, el tenor Andrew Griffiths, uno de los 12 integrantes del ensamble, explica en entrevista que ése es es uno de los programas predilectos del grupo, porque contiene música anterior a la Reforma anglicana y también de corte protestante, así como de algunos autores que debieron dejar Inglaterra para practicar su fe.
“Es música que debe ser cantada en inglés, porque la letra tiene un valor muy importante”, destacó el también director, pianista y entrenador de canto, quien ha dirigido The Royal Opera y The Royal Ballet, entre otras importantes compañías.
— ¿Cuáles son las características de esas piezas?
— Los compositores católicos antes de la Reforma hacían una música de gran belleza y lo más compleja posible, como forma de aproximarse a Dios y agradarlo; era una manera de servirle. Era importante para ellos que en la música estuvieran el talento y belleza.
“Los protestantes, en contraste, encuentran decadente y corrupto ese estilo. Pensaban que la música debía ser solo el medio para comunicar la palabra divina y eso representó un gran reto para los compositores ingleses, porque tenían que cambiar la forma de escribir.
“El arzobispo Thomas Cranmer, al frente de la Iglesia inglesa, impuso un tipo de composición de una sola sílaba. El texto debía ser muy claro, corto y contundente, y eso implicó un reto muy importante. Esta selección que presentamos en México dará la oportunidad de ver ese contraste”.
— ¿La Reforma vino entonces a empobrecer la música de la época?
Definitivamente, sí. Sólo algunos compositores lograron salvarse, como Tallis y Sheppard, que pudieron hacer música un poco más interesante, pero en el resto hay dificultad de encontrar riqueza en ese sentido. Con el tiempo, el régimen permitió que los compositores variaran su estilo hasta lograr que la consistencia y la economía de la música fueran un poco más ricas. A principios del siglo XVII es posible encontrar ya un poco más de esa riqueza”.
— ¿Qué tan importante es como grupo que sus interpretaciones se apeguen al rigor histórico?
— Tratamos de ser lo más leales al espíritu y la idea original de la música, pero estamos conscientes de que es imposible hacerlo de manera total. Es imposible reproducir el contexto en el que esa música fue creada. No podemos comer, vivir ni practicar las cosas que hacían los compositores de la época. Por ejemplo, algunas veces usamos voces femeninas, algo que en la práctica histórica era impensable; esta música era cantada sólo por hombres.