Ciudad de México. En el país, aproximadamente una de cada cuatro mujeres que ha trabajado ha experimentado algún tipo de violencia en el ámbito laboral, principalmente de tipo sexual o discriminatorio, señaló Omar Nacif Estefan, director general de Previsión Social de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS).
En la presentación del Protocolo para prevenir, atender y erradicar la violencia laboral en los centros de trabajo, expuso que el 39 por ciento de las 55.7 millones de personas ocupadas son mujeres, por lo que esta problemática “no es un acto aislado, es una realidad que se da todos los días" en muchos espacios laborales en el país.
Indicó que dicho protocolo es el resultado de un esfuerzo conjunto entre el Instituto Nacional de las Mujeres y la Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo (Profedet) para otorgar un mecanismo que se pudiera adaptar a la realidad de cada una de las unidades económicas del país, "que supieran qué hacer cuando se dan estos casos”. Agregó que muchas veces ocurre que las personas no saben identificar los actos de violencia laboral y aun cuando se presentan “no sabemos cómo reaccionar”.
Nacif Estefan expuso que este mecanismo se basa en diversos principios, entre ellos el reconocimiento a la dignidad y la defensa de la persona, el derecho a laborar en un ambiente saludable y armonioso, a la igualdad de oportunidades para todos, así como garantizar la confidencialidad entre la víctima y quienes la acompañan tanto en el interior del centro de trabajo como en la Profedet. De igual manera, asegurar la debida diligencia y no revictimización.
Destacó que es importante entender los tipos de violencia que se pueden ejercer. Explicó que la diferencia entre el acoso y el hostigamiento sexual es la subordinación y agregó que muchas veces se piensa que para que se configure una conducta de agresión tiene que ser el superior jerárquico y eso no es necesariamente el caso, puede que sea un colega de la misma área o que esté en una sección distinta, hasta podría ser un trabajador que depende jerárquicamente de la víctima.
En conferencia de prensa, agregó que las conductas que no conllevan una connotación lesiva o sexual se configuran como acoso laboral, que también puede tener repercusiones muy graves en las personas.