Managua. El parlamento de Nicaragua aprobó este jueves una polémica ley de regulación de "agentes extranjeros", dirigida a controlar los recursos externos que reciben personas y organismos de fuentes internacionales, contra la que ya se habían posicionado Estados Unidos y el Parlamento Europeo.
La nueva ley, impulsada por la bancada oficialista, fue sometida a votación este jueves, un día antes de lo anunciado, y tras dos horas de debates fue aprobada con 70 votos a favor, 17 en contra y 4 abstenciones.
Criticada desde el exterior al considerarse un intento del gobierno de Daniel Ortega por controlar los fondos de las organizaciones civiles, el grupo parlamentario sandinista justificó la iniciativa como un instrumento para defender la soberanía de injerencias foráneas.
La normativa exige a entidades que operan en Nicaragua bajo orden o supervisión de un organismo externo a registrarse como "agentes extranjeros" ante el ministerio de Gobernación. Ello incluye a consejeros, relacionistas públicos, agentes de publicidad, empleadores de servicios de información y consultores políticos, entre otros.
Fueron exceptuados de la ley los medios de comunicación social internacionales y corresponsales, así como las agencias de cooperación, organismos humanitarios y entidades religiosas acreditados.
Estados Unidos y el Parlamento Europeo condenaron la semana pasada el proyecto de ley por considerar que restringe las libertades públicas, y amenazaron con nuevas sanciones.
La legislación fue aprobada casi un año antes de que se celebren elecciones presidenciales y legislativas en Nicaragua, en las que el gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), de Daniel Ortega, buscará su tercera reelección sucesiva desde 2007.