En votación dividida de tres contra dos, la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), determinó atraer el caso de Elvia, una niña de once años de edad que sufre de una condición médica que le impone límites a su movilidad y por ello promovió un amparo para que su escuela sea adaptada para permitirle un libre acceso a sus instalaciones.
La menor padece de hipocondroplastia, una condición genética que impide el desarrollo normal de sus extremidades, pese a lo cual en su escuela se le asignó un salón en el segundo piso.
Las autoridades educativas se negaron en un principio a darle las facilidades que requería, por lo cual sus padres promovieron un amparo ante el Juzgado Cuarto de Distrito, con sede en Yucatán, quien le otorgó la suspensión del acto reclamado.
Esto obligó a las autoridades educativas a reubicar al grupo de Elvia en la biblioteca, en el primer piso de la escuela, sin embargo, los padres continuaron con su demanda, ya que consideraron que esta medida era insuficiente.
La Secretaría de Educación de Yucatán se inconformó, lo que llevó al caso hasta la SCJN, la cual al atraerlo tendrá la facultad de emitir lineamientos sobre los alcances de la educación inclusiva y los “ajustes razonables” que una escuela estaría obligada a hacer en sus instalaciones para dar acceso a sus alumnos que tengan alguna discapacidad.