Ciudad de México. La recuperación económica en México se está desacelerando. Fitch Ratings reconoció que en el tercer trimestre del año hay posibilidades de que la economía crezca más de 6.5 por ciento proyectado por la calificadora, respecto al segundo trimestre, pero los últimos datos económicos ilustran que el impulso de junio se está reduciendo.
Por ejemplo, la actividad industrial. Según la firma de riesgo crediticio los datos de junio a agosto pasado sugieren que la producción industrial podría rebasar un crecimiento de 21.7 por ciento en el tercer trimestre del año, respecto al segundo trimestre cuando el cierre económico fue más generalizado.
Sobre todo en las manufacturas es donde se evidencia que el repunte pasó tras crecimientos fuertes en junio y julio, en agosto creció 0.8 por ciento respecto al mes previo, consignó Fitch.
Lo mismo sucede en los servicios, menor crecimiento en ventas al menudeo y servicios, a los que se suman indicadores de confianza fuertemente deprimidos. En este sector, si bien el mercado laboral está en recuperación, los negocios que se dedican a la hospitalidad y servicios operan con niveles mucho más bajos que previo a la crisis.
En suma, “el alto desempleo, la incertidumbre constante sobre la evolución de casos de coronavirus y la lenta reapertura de la economía están debilitanto la confianza y obstaculizando el consumo privado”, consideró la firma.
Por otro lado, dijo que si bien el sector externo ha tenido un rápido repunte en las exportaciones y en el sector manufacturero de Estados Unidos, la demanda interna moderada se está reflejando en una contracción continua de las importaciones. De ahí el superávit récord que se espera.
Fitch tiene una calificación de BBB- con perspectiva estable para México. La nota se encuentra a un paso de grado especulativo.
La economía global está saliendo del abismo causado por la pandemia de Covid-19. El pronóstico global de crecimiento sube a 5.2 por ciento para 2021, según el Fondo Monetario Internacional. Vía Graphic News