El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que el conflicto en Chihuahua – y la toma de vías del ferrocarril- en torno al tema del agua “se le fue de las manos” al gobierno estatal, y la Federación no utilizará la fuerza pública para desalojar a la gente que participa en las protestas.
Subrayó que manipularon y alentaron a las personas con fines electorales, con la bandera de la defensa del agua, estrategia permitida por las autoridades municipales y estatales de la región, a fin de provocar el uso de la fuerza pública.
“Nosotros no vamos a utilizar la fuerza porque es muy curioso ¿no? Están pidiendo que salga la Guardia Nacional de Chihuahua, el gobierno estatal y los grupos de intereses creados, y por otro lado quieren que se desaloje a los que están tomando las vías con la Guardia Nacional”, señaló el presidente.
En conferencia de prensa matutina dijo que no se hará eso y, al contrario, cumplirá con la entrega del agua con Estados Unidos para evitar un conflicto internacional.
Sin embargo, indicó, a las autoridades de Chihuahua el asunto se les está complicando porque es relativamente fácil iniciar un movimiento, lo difícil es resolverlo.
“Ahora no pueden, se les fue de las manos, y nosotros no vamos a ir con la fuerza pública a reprimir al pueblo, eso no lo vamos a hacer”, señaló.
Es un asunto del estado, agregó, ellos alentaron eso, de un partido, de un candidato que quiere ser gobernador. (Gustavo Madero) se aparece en todos los mítines, se pone ahí su sombrero.
“Ellos iniciaron esto, y ellos tienen que buscar la solución, ni modo que nosotros utilicemos la fuerza para desalojar a la gente”, insistió.