Bahía de Banderas, Nay. Integrantes del colectivo Playas Libres se manifestaron contra el reciente cierre de las playas del municipio y exigieron que se aplique la reforma aprobada hace unos días en el Senado que garantiza el acceso libre a las franjas de arena.
Durante la movilización de ayer, realizada en la glorieta ubicada frente a las instalaciones del Fideicomiso de Bahía de Banderas, los inconformes consideraron que las playas de la demarcación “están secuestradas” por inversionistas, promotores turísticos e industrias inmobiliarias. Aseguraron que el municipio cuenta con 101 playas, pero “los ciudadanos de a pie sólo podemos ir a la mitad”.
La activista Rosa Ibarra recordó que hace unos días fue cerrada “la carretera viejita que parte de la población de La Cruz de Huanacaxtle hasta (la playa) Destiladeras, la cual es reclamada por un particular que se ostenta como dueño”, y advirtió que en todo ese tramo de varios kilómetros los arenales “podrían quedar como privados”.
Destacó que en agosto pasado “nosotros los surfistas” y la ciudadanía en general “sufrimos el cierre de la playa Veneros; el hotel Marival Armony colocó una malla y una puerta, lo que nos alarmó muchísimo”, pues ese punto “era un acceso a la playa y ahora nos lo restringen, no es justo y se está infringiendo la ley, sobre todo la actual que fue aprobada por el Senado”, la cual contempla multas hasta por un millón de pesos a quien impida el paso a la orilla del mar.
Ibarra reprochó que los empresarios cierran la entrada “hasta a sus propios trabajadores, eso está mal, no pueden discriminarnos, no podemos ser clasistas”.
Detalló que se cerraron los pasos a arenales en Jarretaderas, Nuevo Vallarta, Bucerías, La Cruz de Huanacaxtle, Sayulita, Lo de Marcos, San Pancho y Punta de Mita, entre otras comunidades.
Recientemente el gobernador Antonio Echevarría pidió al Comité de Salud de Covid-19 analizar si es pertinente abrir las playas al 30 por ciento de sus capacidades, pero en la práctica han estado abiertas durante toda la pandemia.