Ciudad de México. La suspensión para el alivio de la deuda a los acreedores del G20 podría extenderse seis meses más, hasta mediados de 2021, informó David Malpass, presidente del Banco Mundial. Al tiempo que reconoció, sin China y los prestamistas privados el programa para reducir la presión financiera sobre los países más pobres está acotada.
Un día antes, el organismo lanzó un informe sobre las estadísticas de la deuda donde reveló que el año pasado entre los países más pobres y que son elegibles para el programa de alivio con el G20 –no más de una veintena de economías donde se concentra 85 por ciento del PIB mundial- la deuda externa avanzó 9.5 por ciento.
En abril, durante la primera oleada de contagios por Covid que derivó en una confinamientos globales, el Banco Mundial impulsó con el FMI y el G20 una iniciativa para la suspensión del pago del servicio de la deuda para las economías más pobres. En aquel momento se logró extenderlo hasta el cierre de 2020.
Crear soluciones integrales para mitigar la #deuda es crucial para una recuperación resiliente. Expertos debaten qué se necesita para romper el ciclo del endeudamiento. https://t.co/0VOkRzVsl7 @DavidMalpassWBG @carmenmreinhart @KevinAtSave @AGelpern @Eric_LeCompte #Deuda4Dev pic.twitter.com/aDJwpclwb6
— Banco Mundial (@BancoMundial) October 13, 2020
De acuerdo con Malpass, esta iniciativa liberó 5 mil millones de dólares para reforzar la respuesta al coronavirus, es decir, menos de 3 por ciento de los 178 mil millones de dólares que los países más pobres adeudan al G20, sobre todo a China.
A menos de tres meses de que termine el año, sin una vacuna, sin un tratamiento y con brotes que advierten una segunda ola de contagios que apuntan a mantener la actividad económica baja y la necesidad del gasto en el sector salud, el Banco Mundial promueve que las suspensiones de deuda se aplacen otro tanto.
Entre los 73 países elegibles para entrar a la iniciativa de suspensión del servicio de la deuda, 40 han solicitado que se les de la exención.
En un panel conjunto, Adriano Afonso Maleiane, ministro de economía en Mozambique, planteó que de origen el programa tampoco resuelve qué va a pasar cuando se levante la suspensión. Porque la iniciativa ha reiterado que es un aplazamiento más no una cancelación de la deuda. Bajo dicho escenario no se sabe si en seis meses en qué condiciones estarán las finanzas de esas economías para regresar a pagar.
Aunque la economía mundial se está reanimando, la recuperación probablemente será larga, desigual e incierta; algunas economías comienzan a recuperarse más rápido de lo previsto, y las perspectivas de otras han desmejorado. #WEO
— FMI (@FMInoticias) October 13, 2020
Proyecciones por región: https://t.co/KMIB504ZcT pic.twitter.com/xxo01mSgSK