La encuesta efectuada por Covarrubias y Asociados, Parametría y BGC Ulises Beltrán y Asociados, da a Muñoz Ledo 25.34 por ciento de las preferencias electorales y 25.29 a Mario Delgado; hubo una diferencia equivalente a dos votos a nivel muestral.

En el tercer sitio quedó Adriana Menéndez con 18.18 por ciento, seguida por Yeidckol Polevnsky, con16.61, e Hilda Díaz Caballero, con 13.58 por ciento.

Por lo que hace al sondeo aplicado entre las mujeres candidatas a la secretaría general, Citlalli Hernández lideró con 21.44 por ciento y su más cercana competidora, Karla Díaz, alcanzo 13.69 por ciento.

Respecto a los aspirantes varones a ese puesto, Emilio Ulloa obtuvo el primer lugar con 30.39 por ciento. Dado que será un hombre quien presida el partido, se da por hecho que Citlalli Hernández ocupará la secretaría general de este instituto político, pues los lineamientos establecieron que ese puesto sería para una persona de género diferente a la que ganara la presidencia, con el fin de cumplir con la paridad.

La consejera electoral Claudia Zavala señaló que la Comisión de Prerrogativas y Partidos Políticos del INE se reunirá en breve con el fin de determinar la fecha del nuevo ejercicio demoscópico y qué empresas lo llevarán a cabo.

Por lo pronto, se enviarán los resultados a la sala superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), con la petición de ampliar el plazo de 45 días dado por el INE, con el fin de cumplir la sentencia que le ordenó efectuar la elección de la dirigencia por encuesta.

Ante el señalamiento de Muñoz Ledo acerca de que las cifras de ayer son un robo y una conspiración en su contra, los representantes de las casas encuestadoras resaltaron que el reconocimiento que tiene una persona por parte de la ciudadanía no es lo mismo que preferencia electoral; por su lado, Zavala puntualizó que quienes se sientan afectados pueden recurrir al TEPJF.

En un sondeo anterior, efectuado para reducir la lista de aspirantes y llamado de reconocimiento, el ex secretario de Estado aparecía con ventaja de 14 puntos sobre Delgado.

El proceso para renovar la presidencia y la secretaria general de Morena constó, en primera instancia, de dos sondeos. El primero se realizó para determinar quiénes eran los candidatos más conocidos y acotar su número a seis contendientes, y la segunda, para definir quienes ocuparían los cargos. Sólo en caso de un empate técnico la convocatoria contempló llevar a cabo una tercera.

La segunda se aplicó del 2 y al 8 de octubre con 4 mil 783 entrevistas entre militantes y simpatizantes. La elección de la dirigencia nacional de Morena debió realizarse en 2019, pero la sala superior paró el proceso en octubre de ese año por irregularidades detectadas en el padrón de militantes. Los magistrados ordenaron al partido reponer el procedimiento, pero no se realizó.

Ante tal situación, el 26 de febrero el tribunal pidió Morena realizar la renovación de la presidencia y la secretaría general mediante encuesta abierta; sin embargo, por la pandemia y problemas internos no se llevó a cabo.

En agosto pasado, el presidente interino Ramírez Cuéllar solicitó a los magistrados efectuar el cambio después de los comicios de 2021, pero los jueces rechazaron tal posibilidad y pidieron al INE ser el encargado de aplicar el ejercicio demoscópico en un periodo de 45 días y determinó que se realizara entre militantes y simpatizantes.