León, Gto., Actuarios del Poder Judicial realizaron una diligencia para entregar el estadio de fútbol Nou Camp —sede del club de futbol León— a los empresarios Roberto Zermeño y Héctor González, sin embargo la acción fue suspendida por una protesta de aficionados.
El personal del Poder Judicial y los representantes legales de Zermeño no concluyeron las diligencias porque un grupo de fanáticos de futbol irrumpió al estacionamiento del estadio, a las ocho de la mañana, y lanzó objetos contra las oficinas administrativas.
Algunos de los proyectiles lograron ingresar a la cancha, pero después de unos 30 minutos los manifestantes se retiraron del lugar.
Transcendió que los dueños de la tienda de ropa y accesorios deportivos de “La Fiera”, sacaron su mercancía del lugar.
El Club León, ni Roberto Zermeño han emitido información al respecto. Al parecer si no se llega un acuerdo para que el equipo siga jugando en el Nou Camp, tendrían como sede alterna el estadio Hidalgo, en Pachuca.
El litigio
En el gobierno que encabezó el alcalde panista, ahora titular de Profeco, Ricardo Sheffield Padilla de 2009 a 2012, los empresarios Roberto Zermeño y Héctor González iniciaron un proceso judicial para obtener la propiedad del estadio.
El juicio se tramitó a partir de que en el año 2007, el gobierno del finado presidente municipal, Vicente Guerrero Reynoso, extinguiera el fideicomiso que administraba el estado.
En 1999 se creó el fideicomiso por un adeudo millonario que tenía el Club Social y Deportivo con el gobierno local y que databa de 1978.
Después de años de litigio, en enero del 2018, Roberto Zermeño y Héctor González ganaron en todas las instancias legales.
“La afición debe tener la seguridad de que el equipo va a seguir jugando en el estadio León, hay instrumentos legales planteados desde hace varios años que estipulan que el equipo seguirá jugando en el estado —hasta el año 2022—, esos instrumentos siguen siendo vigentes”, aseguró el secretario del Ayuntamiento de León, Felipe de Jesús López Gómez, en enero del 2018.
