“En México hay más de 5 millones y medio de pequeños productores que representan cada uno de ellos a una familia, y que han sido afectados por la pandemia, simplemente por el tema distanciamiento social, el problema de la logística y la comercialización por el acceso físico para llegar a los destinos”, esto nos cuenta José Cacho, Vicepresidente de Cadenas Productivas del Consejo Nacional Agropecuario.
El tema de escasez de productos para vender fue uno de los problemas que tuvieron nuestros tenderos durante la pandemia por Covid 19; poco a poco se empiezan a retomar algunas actividades que hacen que muchos de los productos puedan llegar nuevamente hasta los anaqueles y vitrinas de estos pequeños negocios.
José Cacho, Vicepresidente de Cadenas Productivas del Consejo Nacional Agropecuario, nos dice: “Una tiendita son cadenas de producción bien planeadas y donde se busca reducir los desperdicios y maximizar los recursos y las utilidades para beneficio de todos los integrantes de toda la cadena; lo ideal es ir desarrollando proveedores regionales o locales porque al final, la riqueza va quedando en la misma localidad o en el mismo país, entonces, se genera un círculo virtuoso entre todos los compradores y vendedores, porque acaban ganando más y les va mejor”.
Es por ellos, que la Industria Mexicana de Coca-Cola y otras empresas de la Industria de Alimentos y Bebidas, preocupados por esa situación y por las familias mexicanas, han impulsado estas cadenas productivas, tanto porque sus productos benefician a toda la cadena de valor como por el apoyo que dan a las tienditas; ya sean quesos, frutas, verduras o tortillas hechas a mano, gracias a ello podremos seguir disfrutándolas en nuestra mesa.
También, gracias a las personas como Evangelina Jiménez, dueña de la tiendita “La Orquídea”, que da oportunidad a los pequeños productores universitarios, para que dejen y ella pueda vender sus productos, como pays, panqués, o algún otro alimento preparado; para que de esta manera se ayuden los unos a los otros, haciendo que su negocio ofrezca más y mejores productos y a los que hacen estos alimentos, generar un ingreso extra.
Es indispensable la labor de muchos mexicanos para llevar un producto de un lugar remoto hasta la comodidad de nuestra casa. En México existe un millón doscientos mil pequeños comercios entre fruterías, misceláneas o verdulerías como la de Evangelina; si apoyamos el consumo de estos productos mexicanos, estamos apoyando la economía de muchas familias. Cada tiendita es el eslabón crucial en una gran cadena de trabajo. Es hora de que apoyemos el consumo local. Vayamos todos a la tiendita de la esquina.
¡Hagamos esto juntos!