Ciudad de México. Las mujeres mexicanas trabajan por semana 6.2 horas más que los hombres. Sólo en trabajo no remunerado –que incluye labores domésticas y el cuidado de familiares– la carga en tiempo para ellas es tres veces mayor, evidenció la Encuesta Nacional sobre Uso del Tiempo (ENUT) 2019. Esto en línea con la premisa del presidente Andrés Manuel López Obrador: “la tradición en México es que las hijas son las que más cuidan a los padres”.
El trabajo no remunerado, y que además implica una contribución a la economía, es prácticamente la mitad del que se realiza en el país, dado que equivale a 49 por ciento. La mayor parte lo llevan las mujeres, que realizan 67 por ciento de actividades que van desde cocinar, cuidar a la familia o limpiar; mientras los hombres toman 28 por ciento de estas responsabilidades, 3 por ciento más que en 2014, evidenció el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Nadine Gasman, directora del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), declaró que los resultados de la ENUT llaman a hacer “conciencia del trabajo de cuidados”. Subrayó que uno de los problemas es la construcción temprana de roles de género, siendo que desde niños a los hombres se les involucra menos de participar en los cuidados del hogar.
“Esos son los hechos”, evadió Gasman a consulta de cómo podría cambiar el discurso presidencial para abonar a eliminar estos roles y dejar de ubicar a las mujeres como vehículo del cuidado en la “institución más importante de seguridad social que existe”: la familia. Aseguró que en marcha hay políticas públicas para redistribuir el trabajo hasta ahora sostenido por ellas.
Ya sea que cuenten con un trabajo remunerado que les exija más de 40 horas, se empleen por menos de este tiempo o no cuenten con labores en el mercado, bajo todo escenario las mujeres dedican más a las ocupaciones del hogar que los hombres. En promedio 24.5 horas más por semana, con las mayores brechas en la población con jornadas de trabajo completa. Es decir, las mujeres salen por un salario y regresan a limpiar sus casas.
Lo anterior mientras el tiempo de trabajo que se dedica a actividades que implican un ingreso, 69 por ciento está centralizado en los hombres y 31 por ciento en las mujeres. En esta área que equivale a 48 por ciento de todo el trabajo que se realiza en el país, los hombres dedican 9.8 horas en promedio más que las mujeres.
Esta información es en los últimos tres meses de 2019, previo a la pandemia de Covid-19. Sin embargo, a ella suman datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo de agosto que evidencia que la participación de las mujeres en la fuerza de trabajo ha disminuido en los últimos tres meses.
Al respecto, Julio Santaella, presidente del Inegi, recalcó que de 2014 a 2019 pocos cambios se han dado. “Perduran estas enormes brechas de género” y pese a que todavía no hay datos puntuales, se prevé que la pandemia “ha cambiado la distribución del trabajo” en detrimento de las mujeres, como ejemplo las tareas de educación y cuidado que se deben empatar con participación laboral.
Edgar Vielma, directora general de estadísticas sociodemográficas del Inegi, detalló que los estados con mayores brechas en carga de trabajo para las mujeres son Zacatecas, donde las mujeres trabajan en promedio 12.2 horas más que los hombres; Guerrero, con 9.6, Oaxaca, con 9.1; y Sinaloa y Veracruz con 8.7 horas más por semana.
Incluso cuando se evalúan sólo la distribución de tiempo en personas con empleos remunerados de más de 40 horas. En ese caso, las mujeres trabajan 20.6 horas más por semana que los hombres en Guerrero; 20.3 más en Zacatecas; 18.6 más en Oaxaca; 18.7 más en Chiapas; 19.4 más en Veracruz y 17.7 más en Sinaloa.