Ciudad de México. Los contagios de Covid-19 persisten en la Ciudad de México, donde 30 conductores de la Central Camionera del Norte perdieron la vida al contraer el coronavirus y un número similar de decesos se reportó entre los usuarios del Centro de Asistencia e Integración Social (CAIS) Atlampa, localizado en la colonia Villa Quietud, en la alcaldía Coyoacán.
La verdad es que el gremio taxista ha sufrido el embate de la pandemia, y también líderes como el de Pancho de la Cruz, dirigente del Campamento 2 de Octubre, quien falleció a causa del coronavirus. Lo mismo ocurrió con Carlos Tepale, de la empresa más grande de taxis que presta servicios en el aeropuerto de la Ciudad de México
, señaló el dirigente del Movimiento Nacional Taxista, Ignacio Rodríguez, quien indicó que de finales de abril a la fecha han muerto 30 conductores.
No obstante, los trabajadores no sólo continúan con sus jornadas laborales, sino que se han visto obligados a extenderlas por la crisis económica para reunir los recursos suficientes para llevar el sustento a casa y el mantenimiento de las unidades, señaló a su vez el coordinador de la línea de orientación sicológica Ondhas, AC, Aldo Reyes.
Por otra parte, trabajadores del CAIS Atlampa alertaron sobre la transmisión de Covid-19 entre los usuarios, que ya dejó al menos 30 personas muertas y a varios de sus compañeros contagiados, debido a la falta de insumos para protegerse y de capacitación para atender a quienes contraen el virus, por lo que desde hace cinco días mantienen un paro de labores.
Hace mes y medio, con el ingreso de adultos mayores al CAIS que llegan por su condición de indigentes o porque fueron abandonados, empezó el reporte de enfermos con padecimientos similares a los que provoca el coronavirus.
Se quejaban de tos y de dolor de cabeza y cuerpo. También les subió la temperatura y lo reportamos, pero no hicieron caso. Lo que sucede es que no hay personal capacitado
, relataron los trabajadores, quienes evidenciaron la falta de insumos básicos de higiene como jabón y jergas para limpiar, por lo que han tenido que utilizar cobijas para el aseo.
Además, por los padecimientos, pidieron cubrebocas, gel y caretas para evitar contagiarse, pero no les fueron proporcionadas. Ante el crecimiento de enfermos exigieron la aplicación de pruebas Covid, tanto a enfermos como al personal.
El viernes pasado, como medida de presión los trabajadores bloquearon la avenida Canal Nacional, y en una reunión la subdirectora operativa confirmó que Julia murió y Rafael, otro usuario, dio positivo a Covid. No obstante, el fin de semana hubo más traslados al hospital y un deceso más.
Ante la situación y el riesgo de contagios, como ha ocurrido a otros compañeros, los trabajadores se declararon en paro de labores, pero pese a ello aún no les aplican las pruebas Covid que han demandado, no llegan los insumos y el centro está en condiciones deplorables para proporcionar servicio a por lo menos 120 usuarios.