Ciudad de México. El Sistema de Transporte Colectivo reportó un avance del 80 por ciento en las obras de modernización de la Subestación de Energía Eléctrica de Alta Tensión (SEAT) Buen Tono, obras que buscan evitar retrasos en el Metro por fallas del sistema eléctrico.
Se prevé que los trabajos que iniciaron el 1 de noviembre de 2019 concluyan a finales del mes de octubre, agregó el organismo.
El objetivo de la modernización de esta subestación así como de las Subestaciones Rectificadoras de la Línea 1 “es asegurar una alta confiabilidad, disponibilidad y seguridad en la alimentación y distribución de energía eléctrica de alumbrado y fuerza de las estaciones y equipos, así como para la tracción requerida para la circulación de los trenes de la Línea 1”.
Con el fin de impactar directamente en la experiencia del usuario y se eviten considerablemente las fallas asociadas al sistema eléctrico que originan la suspensión de la marcha de los trenes y en consecuencia retrasos en los tiempos de trayectos.
“Con esta gran obra civil sin precedentes y de ingeniería mexicana, no solo se garantiza el suministro de la energía eléctrica para la circulación de los trenes, sino para el funcionamiento óptimo de las escaleras mecánicas; lo elevadores; las taquillas y máquinas donde se efectúan las recargas de tarjetas de peaje; así como de los torniquetes que las validan”.
La modernización de la SEAT Buen Tono del STC, contempla la sustitución de una subestación de alta tensión de 85 kilovoltios (kV); 17 subestaciones de rectificación y el cableado de media tensión y tracción, que tiene un tiempo de vida útil de 30 años, a partir del inicio de operación del nuevo sistema eléctrico de la Línea 1, añadió.
Debido a que la SEAT Buen Tono suministra la energía eléctrica a las Líneas 1, 2 y 3, se contempla dejar listas las galerías de cableado para cuando se programe la renovación de los sistemas de energía de las líneas mencionadas, las cuales comprenden 65 estaciones de la Red, en las cuales se transportan en promedio al día, alrededor de dos millones de personas, lo equivalente al cerca del 40% del total de usuarios del Metro CDMX.
La obra civil está constituida por seis tramos, que suman una longitud de 330 metros lineales; tres galerías de 2.44 metros de diámetro que conforman 283 metros y un tramo en sección cuadrada de 2.5 x 2.5 metros y una longitud de 87 metros, dando un total de 700 metros de galería construida, que estará equipada con alumbrado, sistema de tierras y un sistema de drenaje a base de 3 cárcamos equipados.
Para ello fue necesaria la construcción de lumbreras a una profundidad de nueve metros, mismas que de forma definitiva se convertirán en las cajas de deflexión y conexión de las galerías de cables.
Para la excavación de las lumbreras se utilizó un sistema de contención del terreno.
Con dicho sistema constructivo empleado se evitó el cierre total de las calles y avenidas por donde se ubica el trazo y por consecuente afectaciones vecinales y a los comercios ubicados en la zona.