Ciudad de México. La necesidad de fortalecer las relaciones interinstitucionales, la certidumbre de que la elección presidencial no cambia de fondo la relación bilateral, la relevancia de haber firmado el T-MEC para preservar el núcleo de las relaciones económicas y comerciales, y la necesidad de definir una política migratoria humanitaria, son algunas de las conclusiones a las que llegaron dos exembajadores de México en Estados Unidos, y un analista y consultor internacional, durante el conversatorio “La relación México E.E.U.U. en un segundo mandato de Trump o bajo una administración de Biden”, realizado este lunes 5 de octubre por la noche vía webinar organizado por la UDLAP.
El maestro Gerónimo Gutiérrez, embajador de nuestro país en Estados Unidos de 2017 a 2018, dijo que ante las elecciones norteamericanas se desatan todo tipo de especulaciones sobre las consecuencias para la relación entre ambas naciones.
Sin embargo, observó que durante las últimas décadas los funcionarios en turno han consolidado mecanismos a largo plazo como diálogos económicos a alto nivel que por ahora no se realizan, o “la Cumbre de líderes de América del Norte; la Comisión Binacional, memorándums de entendimiento, acuerdos institucionales y eventualmente de tratados como el T-MEC”.
Durante la serie Elecciones en EU 2020: el futuro de la democracia americana, quien fuera subsecretario para América del Norte, añadió, sin minimizar el peso de los presidentes, que no se deben esperar cambios bruscos, “sí en la narrativa y las formas diplomáticas. Pero lo descentralizado de la relación hace que jueguen los vínculos establecidos con los sectores privados, los centros de pensamiento, las universidades, gobernadores, alcaldes de manera creciente. No habrá cambios bruscos y se tendrá una relación estable a largo plazo”.
El doctor Eduardo Traslosheros, director ejecutivo del capítulo México, del PECC, en lo que se refiere al espectro comercial, expresó “que tanto republicanos como demócratas son altamente proteccionistas. A través de los años el modelo aperturista del TLECAN fue dejando desigualdad y pobreza, que no logró corregir a tiempo, dejando llegar a gobiernos populistas con una agenda contraria al libre comercio como Donald Trump, Boris Johnson al Reino Unido y la consumación del Brexit, así como la llegada de Manuel López Obrador al poder, que forma parte de la reacción contra el modelo anti-aperturista”.
Si gana Biden, dijo Traslosheros, probablemente retomará el Acuerdo de París contra el cambio climático, presionará para que México deje la energía proveniente de los hidrocarburos. Un gobierno Biden será más democrático y más multirateralista. Es muy posible que el triunfo electoral sea de Biden, pero con negros nubarrones, ya que el sistema estadounidense de colegio electoral pasa por encima del voto popular”.
Luego de advertir, al igual que Jerónimo Gutiérrez y Carlos de Icaza, que sus expresiones eran a título personal, Traslosheros dijo que los presidentes Trump y López Obrador han tenido una relación pacífica en diversos los aspectos: migración, seguridad y comercio, más la versión modificada del TLECAN, que es el T-MEC, del cual, dijo, es mejor tenerlo que no tenerlo, a pesar de que el Nafta permitía mayor libre comercio.
“El T-MEC es un retroceso para el comercio automotriz. A la vez el T-MEC es una barrera contra el proteccionismo. Aunque Trump parezca no respetar ningún acuerdo, es positivo que ambos gobiernos vean al T-MEC como su legado, un acuerdo que también avalaron los demócratas. Si gana Trump exigirá mayor participación de las petroleras norteamericanas en Pemex”, mencionó.
Carlos de Icaza, quien fuera embajador de México en Estados Unidos de 2004 a 2007, y ha ocupado diversos cargos públicos en la cancillería mexicana, recordó que en medio de diversas elecciones presidenciales, la relación ha cambiado mucho en los últimos años.
La simetría bilateral se mantiene. Pero hay que tomar en cuenta que once millones de personas nacidas en México viven en Estados Unidos. 33 millones de descendientes de mexicanos viven en el país del norte. Hay más de 3 000 méxico-americanos en puestos de elección. Cada día México es más importante para Estados Unidos. Somos con Canadá sus principales socios comerciales. Ninguno de los dos países puede tomar a la ligera la relación, resumió.
Sin esperar cambios profundos con uno u otro presidente a elegir el próximo 4 de noviembre, recomendó fortalecer la relación bilateral con todos los niveles. “Hacer mayores esfuerzos para que la opinión pública valore la relación bilateral. No hemos logrado tener una visión compartida del futuro de Norteamérica. Debemos mantener la resiliencia de nuestra economía”.
La interdependencia debe ser una fuente de prosperidad y no de conflictos. La pandemia nos ha complicado y mostró que Canadá, México y Estados Unidos deben trabajar juntos. Al igual que ante el crecimiento del crimen organizado, el trasiego de armas, porque la relación es un camino de dos vías, frente a una de las fronteras más complejas del mundo. No hay muro que pueda funcionar ante el fenómeno migratorio que es una responsabilidad compartida”, explicó.
El debate fue moderado por el embajador emérito Raphael Steger, decano de la escuela de Ciencias Sociales de la Universidad de las Américas-Puebla.