San Francisco. En un año que de antemano ha ofrecido cielos apocalípticos y humo sofocante en la costa oeste de Estados Unidos, California impuso un récord sombrío el domingo cuando las autoridades estatales anunciaron que los incendios forestales de 2020 han arrasado con más de 1.6 millones de hectáreas (cuatro millones de acres) en una temporada que está lejos de acabar.

La cifra sin precedentes, que representa un área más grande que todo el estado de Connecticut, es más del doble del récord anterior de la mayor cantidad de terreno quemado en un sólo año en California.

"La marca de cuatro millones es indescifrable. Es deslumbrante y nos deja sin palabras”, comentó Scott McLean, un portavoz del Departamento Forestal y de Protección contra Incendios de California (CAL FIRE, por su acrónimo en inglés). ”Y ese número aumentará".

Hasta ahora, durante la temporada de incendios histórica de este año, más de 8 mil 200 incendios forestales han provocado la muerte de 31 personas en California y han consumido más de 1.6 millones de hectáreas en el estado, subrayó CAL FIRE en un comunicado emitido el domingo. Las llamas han destruido más de 8 mil 400 inmuebles.

La impactante cifra es más del doble del récord de 675.00 hectáreas (1.67 millones de acres) impuesto en 2018 en California. Todos los años de incendios grandes desde que CAL FIRE comenzó a llevar un registro en 1933 habían permanecido por debajo de 1.6 millones de hectáreas “hasta ahora”, tuiteó la agencia.

“Este año está lejos de acabar y el potencial de incendios sigue siendo alto. Por favor tengan cuidado en el exterior”, agregó.

La magnitud de los incendios ha provocado que gente que vive lejos de las llamas haya sufrido un grado de miseria que en sí mismo no tiene precedentes, con una calidad del aire históricamente insalubre y un humo tan denso que difuminó los cielos a lo largo y ancho de California y que incluso cubrió la luz del sol algunos días. El mes pasado, una implacable ola de calor que azotó al estado ayudó a avivar los incendios y causó tanta contaminación en el aire que se filtró a los interiores, provocando que tiendas de todo el estado se quedaran sin purificadores de aire.

Varios estudios han vinculado los grandes incendios forestales de Estados Unidos con el cambio climático por la quema de carbón, petróleo y gas. Los científicos dijeron que el cambio climático ha provocado que California esté seco, lo que significa que los árboles y otras plantas son más inflamables.

Mike Flannigan, quien está a cargo de la Western Partnership for Wildland Fire Science en la Universidad de Alberta, en Canadá, dijo que el aumento en el tamaño de los incendios forestales en California y el oeste de Estados Unidos se debe “en gran medida, y no sólo, al cambio climático causado por el ser humano”.

Pese a la sombría marca alcanzada el domingo, había señales de optimismo.

Unos fuertes vientos que se pronosticaba que iban a avivar las llamas no se han materializado, y las advertencias de peligro de incendio extremo por condiciones climáticas calurosas, secas y con vientos habían expirado el sábado por la mañana al aparecer una capa de niebla. Los cielos más despejados en algunas zonas permitieron que los aviones cisterna arrojaran retardante luego de no poder hacerlo por el humo días antes.