Bavispe, Son. El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo a las familias LeBaron, Miller y Langford que “no está cerrado el caso” sobre la masacre de tres mujeres y seis niños, ocurrida el año pasado.
Reafirmó su compromiso de que se hará justicia y estableció que quisiera estarse reuniendo con las víctimas en México, “pero se calcula que sólo en los últimos 15 años hay más de un millón de personas afectadas, víctimas de la violencia en el país”.
En torno al caso de Bavispe, comentó: “vamos a conocer la verdad y se tiene que castigar a los responsables; nuestro gobierno no establece relaciones de complicidad con nadie, nuestro único amo es el pueblo de México”.
Para este caso, además de la Fiscalía General de la República, algunos ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación ayudan para que los jueces “cuando se presenten elementos con pruebas fehacientes puedan procesar a los responsables y que todo lo hagamos con legalidad”, mencionó.
En la inauguración de un cuartel de la Guardia Civil, planteó que está comprometido con todos los familiares de víctimas a que haya justicia, y por eso se reúne con los padres de los normalistas de Ayotzinapa desparecidos. En este caso “se inventó lo que supuestamente había sucedido y se permitió que se celebrara una especie de pacto de silencio para que los involucrados no hablaran y se tenía que romper... afortunadamente se ha ido avanzando”.
También se reúne con padres de los bebés que fallecieron en el incendio de la guardería ABC, explicó.
Con la voz entrecortada por el llanto, Kenneth Miller, abuelo de cuatro niños que perdieron la vida, junto con su madre, Ronnita, además de ser familiar del resto de las víctimas de la citada masacre, pidió al presidente López Obrador que la justicia no sea solo para ellos, sino para “todos los que no tienen voz” y agradeció el avance en los compromisos en torno a este caso.
“Gracias por estar aquí presidente, estamos con usted; en lo que podamos ayudar”, le dijo.
Alfonso Durazo, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, comentó que estar en el acto le generaba un sentimiento “ambivalente, amargo y frustrante, porque las víctimas no tenían que ver por los hechos de violencia que acabaron con su vida.
“Por el respeto a su memoria, estamos comprometidos con hacer justicia. Se ha ido avanzando, pero no está cerrada esta investigación y, no obstante que es difícil estar enfrente de los familiares de las víctimas rindiendo cuentas, estamos todas las autoridades a mirar de frente este desafío”, aclaró.
Así como estaba obligados a dar resultados en la investigación, también lo están para mejorar la seguridad en el país”. Y todo ha iniciado con el combate a la corrupción. “La corrupción e impunidad dejaron avanzar a las organizaciones crimínales y eso alimentó diariamente la tragedia que conocimos el cuatro de noviembre del año pasado”, dijo.
El presidente López Obrador resaltó que Kenneth Miller haya planteado que la justicia no sea selectiva, “sino que sea para todos los mexicanos y que incluso podamos hablar de la fraternidad universal. Justicia para México, para Estados Unidos y para el mundo”.
Previamente -en reunión privada en La Mora- se informó a los familiares sobre el avance de las investigaciones, reconoció.
“Estamos trabajando de manera coordinada para entregar buenos resultados”, añadió López Obrador.
Ofreció que regresará el 15 de diciembre, cuando se inaugurará el monumento a las nueve víctimas mencionadas.