Ciudad de México. Las mujeres indígenas y afromexicanas que participan en el ámbito de la política, en muchas ocasiones son violentadas no sólo por ser mujeres sino también por su origen, denunciaron activistas.
En el conversatorio Mujeres indígenas y afromexicanas en espacios de toma de decisiones: obstáculos y desafíos, Patricia Ramírez, coordinadora del Consejo Municipal de Ayutla de los Libres, Guerrero, expuso que por ser afrodescendiente compañeros y pobladores han considerado que no es una persona capaz para desempeñarse en el cargo y han utilizado su identidad para burlarse.
También, dijo que ha vivido ataques más fuertes, como acusaciones sin fundamento de robo de dinero público y “a veces no puedo salir y tomarme algo porque ya sale una publicación” sobre esto. “Empiezan a restringirnos nuestra vida privada y personal”, mencionó.
Orquidea Hernández, presidenta municipal de José Joaquín Herrera, Guerrero, mencionó que son sobre todo hombres quienes “constantemente buscan desacreditar nuestro trabajo, nos agreden y acosan”.
“En muchas ocasiones quienes no saben o no quieren entender que nuestras leyes ya cambiaron, gracias a la lucha histórica que han dado las mujeres, buscan agredirnos por nuestro trabajo, edad, por ser mujeres indígenas”, mencionó.
Mijane Jiménez, activista afromexicana, presidenta de Mano Amiga de la Costa Chica de Guerrero, señaló que para las mujeres afromexicanas no hay una estrategia gubernamental para fortalecer su participación política. No hay presupuesto para la capacitación y empoderamiento de esta población, agregó.
Martha Sánchez, integrante de la Asamblea Nacional Política de Mujeres Indígenas, llamó a frenar la violencia en contra de esta población. Consideró que viven una “criminalización, nosotras ya no nos revictimizamos pero sí reconocemos que nos agreden, que nos vetan en muchos momentos por nuestro derecho a la palabra”.