Ciudad de México. Analistas consultados por el Banco de México (BdeM) prevén que la economía se contraiga 9.8 por ciento durante este año, estimación ligeramente más optimista respecto al 9.9 por ciento que veían en la consulta del mes anterior.
Para 2021, de acuerdo con la Encuesta sobre las Expectativas de los Especialistas en Economía del Sector Privado de septiembre, se estima un crecimiento de 3.20 por ciento, cuando el mes anterior preveían un alza de 2.95 por ciento.
En cuanto a la inflación general, esperan que para el cierre de este año se ubique en 3.86 por ciento, ligeramente por arriba de 3.83 por ciento que pronosticaron en agosto. Para 2021 en 3.55, nivel parecido a 3.56 por ciento previo.
Para el tipo de cambio, el consenso de analistas lo ubicó en 22.00 pesos por dólar, mejor nivel respecto a 22.60 de la encuesta anterior.
Respecto al nivel de empleo, los analistas mejoraron sus perspectivas, pues pasaron de considerar que en 2020 se perderán un millón 87 mil empleos registrados ante el Instituto Mexicano del Seguro Social, a 950 mil.
Para la Inversión Extranjera Directa de este año también hubo mejora, pues pasó de una expectativa de 24 mil millones de dólares a 24 mil 38 millones, mientras que para 2021 avanzó de 25 mil millones a 25 mil 563 millones de dólares.
Riesgos para la economía
Para los analistas consultados por el BdeM los principales riesgos para el crecimiento de la economía están relacionados con condiciones económicas internas, la gobernanza y las condiciones externas.
A nivel particular, los principales factores que destacaron fueron la debilidad en el mercado interno, la debilidad del mercado externo y la economía mundial, la incertidumbre sobre la situación económica interna, la política de gasto público y la incertidumbre política interna.
Para los analistas, los factores que más podrían limitar el crecimiento económico del país son la debilidad en el mercado interno, la debilidad del mercado externo y la economía mundial.
Además de la incertidumbre sobre la situación económica interna, la incertidumbre política interna, los problemas de inseguridad pública, la política de gasto público, otros problemas de falta de estado de derecho, la corrupción, la plataforma de producción petrolera, la impunidad, la ausencia de cambio estructural en México, la política tributaria, entre otros.