Ciudad de México. Abrir el sector energético a la iniciativa privada será un catalizador que permita una mayor recuperación económica tras la crisis generada por la pandemia de Covid-19, puesto que da mensajes de certeza por parte de la administración para incrementar los niveles de inversión, afirmó el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF).
De cara al esperado anuncio que se dará el lunes entre el gobierno y la iniciativa privada en torno a un plan de infraestructura, Mario Correa, integrante del indicador IMEF, aseguró que incrementar la confianza para que los empresarios inviertan en el país dependerá de qué tipo de proyectos se presenten. Si bien, habrá algunos pequeños, vendrán otros considerablemente “importantes”.
“En el tema de energía hay una gran oportunidad, un gran espacio para detonar grandes proyectos de infraestructura pasando en el crecimiento de largo plazo en el país, pero hemos visto que la política energética no ha estado favoreciendo mucho a la inversión privada, y vamos a ver si por ahí nos llevamos alguna sorpresa positiva. Pero eso ayudaría muchísimo a fortalecer el entorno a la inversión”, dijo en videoconferencia.
Precisó que abrir el sector energético sería uno de los elementos más positivos para restablecer el entorno de inversión que hay en el país, y en ese sentido, permitir la inyección de recursos tanto de firmas privadas nacionales y extranjeras.
“Una de las grandes ventajas que tiene México es la capacidad de producir energía, incluso renovable, que puede ser barata y fundamental para la industria. Es una de las cosas que mayor potencial tendría para restablecer el ánimo positivo a la inversión”, insistió.
Tener una recuperación sostenida y más fuerte el siguiente año, tras la crisis, sostuvo Correa, depende de todos los mensajes que pueda dar la administración a la participación y respeto a la iniciativa privada.
“Se necesita restablecer la inversión, temas de Estado de derecho, asegurar temas de la propiedad y garantía a la inversión porque algunas de las que se han hecho en el país podrían estar en juego, en especial el sector energético, y es algo que no nos permite aprovechar las oportunidades que se pueden venir hacia adelante para México, ante el entorno global y la posibilidad que Estados Unidos inicie un proceso de desglobalización”, argumentó.
Austeridad no debe venir "a secas"
También es fundamental, dijo, el tema de presupuesto, pues la administración debe asegurarse que los escasos recursos con los que cuenta, mismos que “cada vez son más difícil de conseguir de forma sana”, se gasten y se inviertan en proyectos y actividades social y económicamente más rentables.
“Mantener la disciplina fiscal, no se trata de mantener austeridad a secas, se trata de gastar bien los recursos, no hay mucho espacio fiscal en la parte macro para expandir programas que dependan del gasto público para expandir la economía, por eso se tiene que hacer un buen uso de los recursos para mantener la postura fiscal lo más sólido posible en un entorno en el cual se ha debilitado de forma natural”, expuso.
Por su parte, Ángel García-Lascurain, presidente nacional del IMEF, comentó que uno de los temas que han profundizado la crisis es el bajo consumo y el cierre de actividades en los meses más críticos del confinamiento sanitario establecido por la autoridad.
“Para tener una recuperación más prolongada habría que actuar sobre cada uno de los componentes de la demanda. El consumo privado está deprimido, hay más de 4 millones de personas que no se han reintegrado a la actividad formal. Es más difícil que la recuperación se dé de forma rápida del lado del consumo”, apuntó.