Ciudad de México. La bolsas de plástico para acarrear los productos que se compran en las tiendas de autoservicio tienen un menor impacto ambiental en comparación con las hechas de algodón de acuerdo con un estudio presentado por la Asociación Nacional de Industrias de Plástico (Anipac).
En una sesión virtual, Aldimir Torres Arenas, presidente de ese organismo industrial, comentó que no se busca decir que el material es un héroe o un villano, sino que se trata de un aliado que debe usarse de manera responsable.
José del Cueto, presidente de la Sección de Fabricantes de bolsa de ANIPAC detalló que la investigación hecha por el Centro de Análisis de Ciclo de Vida y Diseño Sustentable (Cadis) tomó en cuenta bolsas que son utilizadas para transportar las mercancías que los consumidores compran en establecimientos comerciales, que van desde polietileno de alta densidad (PEAD), bioplásticos, propileno —comúnmente identificadas como bolsas ecológicas—, algodón y papel.
Comentó que las bolsas de plásticos también son usadas para recolectar basura y guardar pan, mientras que las de algodón y polipropileno para transportar ropa.
El estudio destaca que en seis categorías, como la escasez de recursos fósiles y minerales, la bolsas de algodón mostraron un impacto del 100 por ciento al medio ambiente, mientras que las hechas con plásticos de alta densidad tuvieron la menor afectación ambiental.
Comentó que las cosas PEAD se caracterizan por sus menores costos en la obtención de la materia prima, si fabricación y hasta su disposición final. Señaló que la huella de carbono de un objeto de este tipo es similar a las emisiones producidas por un automóvil en un kilómetro, mientras que las bolsas d algodón equivalen a 119 kilómetros.
Juan Álvaro Hernández, líder de Industriales de Bolsas Plásticas (Inboplast), subrayó que ningún material es malo en sí mismo.
Los representantes de la industria de plástico comentaron que actualmente las bolsas que producen tienen entre 30 y 50 por ciento de material reciclado, pues se está tratando de evitar que se usen las resinas vírgenes.
Del Cueto comentó que hasta el momento no ha sido presentado el estudio a las autoridades, pero se busca sobre todo que lo conozcan las autoridades de la Ciudad de México, donde la prohibición es más drástica.
Entre las acciones que el sector busca seguir es la difusión del análisis, promover el uso de bolsas de mayor calibre, así como aumentar el contenido de la resina reciclada para manufacturar las bolsas.