Ciudad de México. Siete de cada 10 empleos que se perdieron en el país a causa de la crisis derivada de la pandemia de Covid-19 fueron permanentes, mismos que son los más difíciles de recuperar, revela un estudio realizado por BBVA Research, área de investigación de BBVA México, con cifras tomadas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Según el organismo social, en el mes de agosto se crearon un total de 92 mil 400 empleos formales, cifra que equivale a 8.3 por ciento del millón 100 mil que se perdieron entre marzo y julio.
“Es posible prever, cómo lo muestran los primeros datos de empleos recuperados, que en el corto plazo el empleo eventual presentará un mayor dinamismo”, refirió BBVA.
De acuerdo con las cifras oficiales, en agosto la pérdida de empleos formales continúo en siete entidades del país, puesto que la debilidad y deterioro del mercado de trabajo no se ha detenido de manera general.
En la Ciudad de México, destacó la institución financiera, desde marzo se han perdido puestos formales, y agosto significó el mes con la mayor pérdida de empleos, con un total de 5 mil 500; seguido de Chiapas con una reducción de 2 mil 19; Nayarit con una baja de mil 644 y Sonora con una contracción de mil 90.
Contrario a ello, en Nuevo León y Jalisco se tuvo la recuperación más relevante en plazas formales con 16 mil 400 y 15 mil 800, respectivamente, cifra 4.6 veces más alta con relación al promedio nacional, que es de 3 mil 400 empleos.
“En general, se presenta creación de empleos en estados asociados a cadenas de valor globales en donde ha habido un rebote de la producción manufacturera que los ha beneficiado”, precisó BBVA.
Empleos de 2 a 5 salarios mínimos, los más afectados
De acuerdo con BBVA, las cifras de recuperación de empleo muestran diferencias por tipo de ingreso y aquellos en los que se perciben entre dos y cinco salarios mínimos son los más afectados.
“Los 92 mil 400 empleos netos de agosto son el resultado de una creación de 128 mil 600 de hasta dos salarios mínimos y 5 mil de más de cinco salarios mínimos, pero con una pérdida de 41 mil 200 mil puestos de trabajo con ingresos de dos a cinco salarios mínimos”, explicó.
Detalló que si se toma como referencia el mes de marzo, cuando se percibieron los efectos de distanciamiento social en la economía, se puede ver de forma general que la destrucción del empleo se ha concentrado en los trabajadores de menores ingresos pero conforme transcurre la pandemia, el porcentaje relativo cambia ligeramente a la pérdida en los sectores de mayores ingresos.
“La variación mensual negativa del empleo de hasta dos salarios mínimos tuvo las caídas más fuertes en marzo, abril y mayo acumulando 952 mil empleos perdidos, 92.4 por ciento del total de empleos perdidos, pero a partir de junio la pérdida de empleos en este rango de ingresos se frenó y por el contrario los trabajadores que continuaron con la pérdida de empleos fueron los de dos a cinco salarios mínimos”.
La institución añadió que la variación mensual de empleos perdidos en los trabajadores de dos a cinco salarios mínimos ha mantenido una tendencia negativa, y acumula una pérdida de 386 mil plazas de abril a agosto, con un promedio de bajas por arriba de 77 mil al mes.
“Por lo anterior podemos ver que la mayor recuperación es de puestos de trabajo de menores ingresos y que prevalece la pérdida de empleos de ingresos de nuestro rango intermedio”, sostuvo.
Con estos resultados, mencionó BBVA, la débil recuperación del empleo no logró detener de manera generalizada el deterioro del mercado laboral, lo cual hace necesario tener una perspectiva sectorial y regional para establecer medidas de política adecuadas para una recuperación sostenida del empleo.
“Dado que se prevé que prevalecerá la debilidad de la demanda económica es probable que se presenten ajustes negativos en el corto plazo en sectores donde la reactivación económica no sea suficiente para revertir los efectos negativos que ha dejado la paralización económica por la pandemia del Covid-19”, finalizó.