Ciudad de México. Contar con una base de 5 millones de clientes listos para hacer operaciones con CoDi, el sistema de pagos por medio de un código QR que busca reducir el uso de dinero en efectivo, es un número positivo y alentador, que se acerca cada vez a que una mayor cantidad de personas puedan elevar los niveles de transaccionalidad, asegura el Banco de México (BdeM).
Miguel Díaz Díaz, director de Sistemas de Pago del banco central, indica que en términos generales las tendencias que se tienen sobre el uso de CoDi es que más personas, de forma paulatina, se suben y están listos para hacer más operaciones y con ello se puede maximizar la adopción de los pagos de forma cien por ciento digital.
“El límite de los 5 millones de clientes es algo bastante significativo, sobre todo cuando lo comparas con la información de cuantas personas usaron la banca por internet en 2019, cercano a 13.5 millones de personas, entonces llegar a 5 millones en un nuevo ecosistema en menos de un año es un número bastante alentador hacia adelante”, refiere el directivo del BdeM encargado del CoDi.
En entrevista con La Jornada, con motivo del primer año de operaciones del CoDi (fue lanzado el 30 de septiembre de 2019), destaca que si se considera que a lo largo de 2020 el mundo enfrenta la pandemia de Covid-19, las instituciones financieras y el banco central han tenido que cambiar la estrategia de cómo promocionar la aplicación al mundo digital, puesto que en un primer punto estaba orientada al uso físico.
“Es un buen primer cumpleaños sobre todo cuando se considera que estamos en un mundo raro, que este año nos hizo replantearnos la estrategia, de pasar a una más física de estar en cancha física a una más virtual, a distancia. Algunos de los desarrollos de CoDi se tuvieron que acelerar, el tema de mandar las solicitudes de cobro por el teléfono estaba planeado para más adelante, pero los desarrolladores lo tuvieron que sacar ahora que es cuando lo necesitamos en el país y en el mundo”, menciona.
No obstante, aclara, la estrategia no debe migrar solamente a lo digital, puesto que la plataforma de cobros y pagos a distancia con un teléfono celular surge para combatir el uso de dinero en efectivo en el país.
Se suman más empresas
Díaz Díaz precisa que hoy cada vez más grandes empresas comienzan a ver a CoDi como una opción para que los clientes puedan hacer pagos con la aplicación, como lo es La Comer, Chedrahui, Telcel o los comercios afiliados a la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (Antad), mismos que son “la punta del iceberg” para que otros comercios sumen el sistema.
“Tenemos 150 empresas que están en diferentes niveles de desarrollo, es una ensalada de todas las empresas, transportes, supermercados, farmacias, agregados de pago, tenemos a EVO Paymentes con Citibanamex, Inbursa, en fin, hay muchísimo trabajo, los desarrolladores están a tope generando soluciones potenciales y casos de negocio para ofrecer a las empresas el producto de la manera más personalizada posible”, expone.
Bajo nivel de operaciones, efecto de la pandemia
Hasta el 28 de septiembre, el Banco de México reporta 5 millones 158 mil 946 cuentas listas para usar CoDi, de las cuales solamente 251 mil 352 han hecho al menos un pago y 213 mil 521 un cobro.
Una de las metas planteadas por el BdeM en conjunto con la Asociación de Bancos de México (ABM), era que 18 millones de clientes estuvieran sumados a CoDi al finalizar el año. La meta no se logra por la actual coyuntura.
“Los 18 millones que tenían pronosticados los bancos y nosotros. Los temas de adopción y predecir a qué número llegarán no lo sabemos, lo que hicimos para no abusar fue que pedimos a las instituciones que nos dijeran sus expectativas, y nos dieron este número. Desde esta perspectiva no se llegó a la meta por el cambio de prioridades derivado de todos los ajustes de la pandemia”, enfatiza Díaz Díaz.
En el caso particular del BdeM, se tuvo que cambiar la estrategia de promoción, puesto que estaba basada en la interacción humana, puesto que “es la mejor publicidad que la gente te cuente, pero las circunstancias con el desastre global implicó cambiar estrategias y los elementos de comunicación, antes estaba basado en algo muy físico y eso tuvo que cambiar”.
“Aunque en aquel entonces las predicciones eran bastante positivas, el número en el que estamos es bastante bueno, cuando se compara con la información oficial de las personas que usaron servicios de la banca, llegar a 5 millones suena bastante bien. No es para justificar, pero lo importante y donde queremos enfocarnos es en seguir trabajando y dar los mejores servicios a la gente para que sigan subiendo”, señala.
A más clientes, más operaciones
El número de operaciones, con respecto a los usuarios del servicio, aún permanece en niveles bajos, pero para Miguel Díaz Díaz el proceso de adopción y expansión de la plataforma está por llegar a un punto en el que se incrementen rápidamente las mismas, como ocurrió en otros países en los que llevó dos años que alcanzara el punto alto de transacciones.
“Ahorita lo que se construye y saldrá en los siguientes meses son todos los puntos donde se puede usar el CoDi, viene Sears, Sanborns, ADO, EVO, esa parte es la que en los siguientes meses se desarrollará de forma significativa y permitirá ese brinco sustancial que se vio en otros países tras dos años de operación, pero quizá podemos llegar poco antes en incrementar el número de transacción”, adelanta.
“Si sirve de algo bueno es que los números de transacciones vienen creciendo, y lo que tenemos que fomentar es que la funcionalidad se ofrezca en un mayor número de puntos posibles, que la gente entienda cómo ayuda, que estos servicios podamos verlos en la vida cotidiana de la gente”, apunta.
Hay fallas, hay soluciones
Díaz Díaz precisa que, como todo sistema, se cuentan con fallas pero el banco central trabaja para poder arreglarlas e incluso dar mejoras, habilitar nuevas opciones y brindar soluciones inmediatas.
“Esto es un proceso continuo, nada nace perfecto y es importante que tengamos muchos mecanismos para detectar errores y corregirlos. Cuando hablamos de un ecosistema donde operan más de 30 entidades financieras, se tiene que ir iniciando poco a poco no solo una experiencia central”, afirma.
“Esto no va a parar, la detección de mejoras, funcionalidades, se debe mantener continuo, y si no dejamos de dar el beneficio al usuario. Todos los días jugamos con los aplicativos buscando que le preocupe la gente. Estar encima de los que tienen problemas y apoyar, ese es un esquema continuo que se da seguimiento. Hay mejoras y errores, claro, pero se corrigen”, agrega.
El enfoque, seguir contra el efectivo
Luego de un año, y pese a la actual situación, el enfoque de las instituciones financieras y el banco central será combatir el uso de dinero en efectivo a lo largo del territorio nacional y sumar a más personas a la plataforma de pagos, tanto físicas como empresas. El objetivo es, aún, los pequeños comercios.
“La forma de subir a la gente es generar más productos que a la gente le ayuden a la vida diaria, que tenga un impacto y cómo las personas hacen operaciones. Cómo llegar a eso, a tener un producto de ayuda, es permitir que todos pongan sus ideas, generar una plataforma donde se pueden montar 20 mil ideas”, dice.
“Estamos en tiempo de cambiar la perspectiva y formar un sistema que tenga diversidad, y eso es donde tratamos de empujar CoDi. Si eres un comercio puedes entrar. Quitar las barreras de entrada y que las personas se puedan subir a CoDi. Otro punto es que la red sea amplia. Que las instituciones se puedan sumar”, sostiene.