Ciudad de México. La Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas (CNOG) sostuvo que la ganadería ha sido objeto de “satanización” en relación a su aporte a la generación de gases efecto invernadero.
Oswaldo Cházaro Montalvo, presidente de la CNOG criticó la “satanización” de que ha sido “objeto injustamente la ganadería, atribuyéndole efectos negativos a partir de mediciones sesgadas y parciales sin reconocer todo lo positivo que esta actividad y sus productos aportan a la humanidad”.
En su participación en el webinario La Ganadería y el Metano en el Calentamiento Global, Mitos y Realidades: Productividad Sustentable para elevar la Rentabilidad, el líder ganadero dijo que la CNOG está comprometida en organismos como La Mesa Global de Ganadería Sustentable México, parte de la Mesa Global de Ganadería Sustentable del Fondo Mundial de la Naturaleza, en la búsqueda de promover una cultura proactiva en esa relación entre producción, consumo y medio ambiente.
Destacó que hay un análisis permanente sobre cómo ayudar al desempeño de una ganadería que sea cada vez más amigable con el medio ambiente; pero también en que se conozcan y promuevan más las prácticas de producción, que está comprobado existen y poco se dice, para lograrlo.
Añadió que el desarrollo de las actividades pecuarias en México son fundamentales, por su papel económico, pero sobre todo social al involucrar alrededor de cuatro millones de familias.
Por ello, a partir de los retos que impone la necesidad de competir, se ha aprendido a observarlas como cadenas, no tan solo de valor sino también de un desempeño responsable con la sociedad y el planeta.
Bajo la premisa de producir proteína de origen animal apegado a estándares acordes a la nutrición y la salud humana, es necesario reconocer el enorme esfuerzo realizado para producir 6.7 millones de toneladas métricas.
Agregó que el valor de toda esa producción es de ocho mil 944 millones de dólares y destacan los bovinos de carne que hoy se ubica en el sexto lugar a nivel mundial por la producción de enero a agosto de 1.3 millones de toneladas métricas, 2.6 por ciento superior al mismo periodo del 2019.
Esta producción se estima su valor en casi 2 mil 700 millones de dólares, presenta una balanza comercial superavitaria con valor de 748 millones de dólares.
Dijo que si bien es cierto que en términos económicos se puede calificar como positivo, igualmente importante es medir el impacto al significar la ocupación directa de 400 mil mexicanos de los cuales el 85 por ciento son pequeños y en el eslabón primario.
Explicó también que si se considera que la parte de la cadena del eslabón, como es la crianza, se realiza en condiciones de pastoreo cuyo insumo principal es biomasa y agua, es obvio que no habrá más interesados en la conservación de los recursos naturales, el cuidado ambiental y de los propios animales que por cierto en México, aparte de actividad económica se les aprecia como patrimonio familiar.