La música latina y las transformaciones demográficas, políticas y culturales de la comunidad hispanohablante en Estados Unidos están estrechamente ligadas. Un estudio elaborado por el Instituto Cervantes en la Universidad de Harvard, centrado en el pop en español, señala que la categorización responde más a cuestiones políticas que buscan marcar las diferencias entre grupos poblacionales que a prácticas culturales determinadas
.
El estudio, titulado El pop en español en EU: un espacio para la articulación de la identidad latina, fue elaborado por Eduardo Viñuela, experto en música popular y urbana, además de profesor titular del Departamento de Historia del Arte y Musicología de la Universidad de Oviedo, España.
Destaca que esta lengua fue un elemento fundamental en la definición de la música latina
en Estados Unidos y asegura que la música en español, que dio un salto sin precedente
en 2018 gracias a la canción Despacito, es un mercado al alza que seguirá creciendo en los próximos años.
El estudio, de 36 páginas, indica que esa exitosa canción, interpretada por Luis Fonsi, acompañado por Daddy Yankee, marcó un antes y un después en el mercado musical estadunidense. Desde su lanzamiento en 2018, ha provocado un mayor consumo de música en español tanto en Estados Unidos como a nivel internacional, tendencia que se viene consolidando desde entonces y que previsiblemente seguirá creciendo.
Aumento de descargas
El ejemplo más claro ha sido el aumento de descargas de música en español en Spotify, si bien los artistas anglos de hip-hop y de R&B (Rythm & Blues) siguen dominando esta plataforma en Estados Unidos, prosigue.
Viñuela precisa que no sólo la música latina se consolida: lo que realmente está pasando es que toda la cultura latina está creciendo de forma exponencial en Estados Unidos y en otros muchos países. El experto hace un recorrido por la música latina desde el siglo XIX, cuando ese término aglutinaba un repertorio heterogéneo de estilos musicales, hasta la actualidad. Un tipo de música que tiene como elemento fundamental el español y que ha evolucionado en el tiempo, adaptándose a la realidad de la comunidad hispana en cada momento.
El estudio apunta a que la idea de música latina ha sido construida desde mediados del siglo XIX, por oposición a un repertorio anglosajón hegemónico, y ha sido uno de los escenarios culturales en los que se han dirimido las tensiones demográficas y sociales de la población multicultural estadunidense
.
Sostiene que lo latino forma parte de la cultura estadunidense, pero ha sido situada en una posición inferior respecto de la hegemonía anglosajona
. Asimismo, apunta a que el término música latina
es una etiqueta en constante revisión, sujeta históricamente a la articulación de la identidad de esa comunidad.
De acuerdo con el estudio, en la década de los 90 la música en español protagonizó el denominado boom latino, lo que supuso la incorporación de artistas que interpretaban un repertorio en español en el mercado mainstream.
Factores determinantes
La investigación señala que algunos factores determinantes para que ocurriera dicho fenómeno fueron el crecimiento de la población de hispanos en Estados Unidos, la edad promedio de la misma y el aumento en su poder adquisitivo.
“Hay posicionamientos que lo vinculan a una estrategia de mercado que buscaba, por un lado, vender la música latina como algo nuevo, ignorando la presencia constante de los latinos en la música de Estados Unidos y, por otro, establecer un nicho latino apartado del mainstream anglosajón para reforzar su condición de repertorio foráneo”, indica Viñuela.
Revalorización
Junto al crecimiento de la demanda de música latina, se reivindicaron también figuras como Frida Kahlo, que veía revalorizada su obra, o Eva Perón, cuya vida fue llevada al cine en Evita, protagonizada por Madonna. En la música, la exitosa y fugaz carrera de Selena, cantante de Tex-mex, así como su trágico fallecimiento, contribuyeron a la masificación y reforzaron los lazos de comunidad latina.
Dicho auge tuvo como resultado la creación de una infraestructura más sólida para el sector latino. Hasta 1975 no había una categoría de música latina en los Premios Grammy, a pesar de que era un repertorio que llevaba años vendiendo más que el jazz o la música clásica en Estados Unidos
, apunta el documento.
Otras muestras de cómo diversas industrias manifestaron su interés por lo latino están en las revistas de moda y actualidad y en la creación del canal MTV Latino. Para el año 2000, la industria ya contaba con figuras como Ricky Martin, Jennifer López y Marc Anthony ganando notoriedad y premios específicos para dicho mercado como son los Latin Grammys.
En aquella época, músicos anglosajones bien posicionados decidieron lanzar versiones en español de sus canciones para tratar de ganarse al público latino. Sin embargo, la situación parece haber vuelto a dar un giro.
El estudio del Instituto Cervantes explica: La mayor integración de los hispanos en la sociedad estadunidense actual ha comportado un menor uso del español, especialmente entre los inmigrantes de segunda y tercera generación
. Como resultado de dicha mezcla, el bilingüismo ha empezado a imponerse en la música latina.
La denominada música urbana
es una muestra de cómo ambas lenguas son usadas en una misma canción, tal es el caso de Cardi B con Ozuna en La modelo, o de Travis Scott con Rosalía en Tkn. Ante las maneras actuales de distribución y consumo, el futuro de la música en español estará condicionada por la situación de la comunidad hispana en el contexto social de Estados Unidos
.
El informe del estudio completo se puede consultar de manera gratuita en la página web de la serie Estudios del Observatorio ( cervantesobservatorio.fas).