Ciudad de México. En agosto, 7.8 millones de personas habían regresado a la población económicamente activa (PEA), un universo que representó dos terceras partes de los 12.5 millones que salieron de esta condición en abril, con el inicio del confinamiento para enfrentar la contingencia de Covid-19, reportó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
La reactivación del mercado laboral está impulsada por el crecimiento de la informalidad, de los trabajadores ocupados con un salario mínimo como ingreso –que son uno de cada cuatro de la fuerza laboral mexicana– y de la mayor pérdida de empleos en micro y pequeños negocios, exhibió el organismo.
El Inegi reportó que durante agosto la población ocupada aumentó a 50.4 millones de personas, un incremento de 653 mil empleados respecto a julio. Siete de cada 10 empleos que se recuperaron a lo largo de ese mes fueron en la informalidad; es decir, sin reconocimiento de los trabajadores por parte de la empresa para la que producen o en negocios sin registro ante las autoridades.
Además, durante agosto, los trabajadores ocupados en la informalidad sumaron 27.8 millones, 467 mil más que en julio del mismo año, expuso el organismo. Sólo en el sector informal, los ocupados pasaron de 13.6 millones en julio a 14.2 millones en agosto de 2020.
Revertidas, 70 por ciento de afectaciones al empleo
En un reporte a inversionistas, Marcos Arias, de Grupo Financiero Monex, explicó que en la informalidad se ha logrado revertir 70 por ciento de las afectaciones al empleo que generó el freno económico por la pandemia de Covid-19.
Así que cualquier efecto positivo que pudiera tener la recuperación de espacios de trabajo en el consumo estará limitado, dado el deterioro cualitativo
en los empleos y que a su vez implicarán afectaciones permanentes sobre los ingresos laborales
, añadió el analista.
Al respecto, el Inegi publicó que de julio a agosto de 2020 el bloque detrabajadores que más creció fue el de quienes ganan hasta un salario mínimo, no más de 3 mil 697 pesos al mes. Durante agosto, 24.3 por ciento de los ocupados ganaron el sueldo base, es decir, 1.3 más que el mes inmediato anterior. En suma, son prácticamente uno de cada cuatro empleados.
Con un ingreso de entre uno y dos salarios mínimos se cuentan 32.6 por ciento del total de personas ocupadas; este grupo está seguido por el de trabajadores que ganan entre dos y tres salarios mínimos, donde se ubica 15.2 por ciento del total.
Así, 56.9 de cada 100 trabajadores percibe un ingreso de uno y hasta dos salarios mínimos.
Mientras, el grupo de quienes no perciben ingresos –y cuyas remuneraciones se basan en propinas– aumentó 0.3 por ciento, para un total de 6.8 por ciento de trabajadores en el país.
Inegi también exhibió que es en los micronegocios y pequeños establecimientos donde se mantiene la pérdida de espacios de trabajo. En agosto, 47.9 por ciento de los trabajadores del país se ocupó en un micronegocio, uno por ciento menos que en julio. Las bajas se registraron también en los pequeños establecimientos, donde laboraron 17.5 por ciento de los trabajadores en agosto, 0.7 por ciento menos que el mes anterior. En el resto de unidades económicas se registraron aumentos.
En resumen, el Inegi reportó que la población económicamente activa se ubicó en 55.1 por ciento durante agosto, 0.1 más que en julio pasado; la desocupación fue de 5.2 por ciento, 0.1 menos; la subocupación resultó en 17 por ciento, tras haber decrecido 1.4 y la informalidad se ubicó en 55.1 por ciento de la población ocupada, 0.1 más que el mes inmediato anterior.