Jaral del Progreso, Gto. Un grupo armado asesinó a 11 personas e hirió a una en un table dance en el municipio de Jaral del Progreso, en el sur de la entidad, informó la Fiscalía General del Estado (FGE) de Guanajuato.
El homicidio múltiple fue perpetrado alrededor de las seis de la mañana de ayer en el centro nocturno La Cabaña del Toro, ubicado en la carretera Jaral del Progreso-Cortazar.
Los agresores, que portaban armas de fuego de diversos calibres, asesinaron a siete varones y cuatro mujeres que trabajaban en el lugar.
Testigos del ataque afirmaron que los sicarios primero dispararon al cantinero y luego a los clientes y las empleadas.
La FGE informó en un comunicado haber recibido en el sistema de emergencia local el reporte de que había 11 personas sin vida en La Cabaña del Toro y una lesionada, quien fue hospitalizada.
La institución expuso que aún recaba información para identificar a las víctimas, de distintas edades.
En tanto, el ayuntamiento de Jaral del Progreso, que encabeza el alcalde priísta José Alberto Vargas Franco, dio a conocer en un boletín que La Cabaña del Toro operaba irregularmente y debía haber estado cerrada por la pandemia de coronavirus.
Guanajuato sigue en color naranja del semáforo Covid-19 y está prohibido que abran bares y centros nocturnos, entre otros giros.
Crisis de inseguridad
La entidad ha sido en meses recientes escenario de masacres en las que han muerto incluso niños. Entre enero y agosto de este año se cometieron en el estado 2 mil 250 homicidios dolosos, 847 de ellos con armas de fuego, informó el Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP). El mes más violento de 2020 ha sido enero, cuando se documentaron 308 asesinatos.
De 2017 a agosto de 2020 se registraron en el estado 8 mil 718 homicidios dolosos. En 2017, mil 84; en 2018, 2 mil 609, y en 2019, 2 mil 775, detalló el SNSP.
En marzo de 2019 se cometió un multihomicidio en el table dance La Playa, en el municipio de Salamanca. Siete hombres con equipo táctico ejecutaron a 15 personas después de quitarles sus pertenencias.
En febrero pasado, dos niños, de cuatro y seis años de edad, su madre y su abuela fueron asesinados en su casa, en la colonia Los Olivos de la ciudad de León.
El primero de julio, tres integrantes del cártel Santa Rosa de Lima (CSRL) dieron muerte a 27 jóvenes que estaban internados en el centro de rehabilitación para adicciones Buscando el Camino a mi Recuperación, en el municipio de Irapuato. La FGE arrestó a Jesús Emmanuel Quezada Martínez, de 24 años de edad, como presunto implicado.
Dos días después, el 3 de julio, cinco elementos de las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado murieron al ser baleados cuando viajaban en una patrulla por la carretera Apaseo el Alto-Jerécuaro, en la comunidad El Chamizal del municipio de Jerécuaro.
El 17 de septiembre fueron ultimadas cinco mujeres que estaban en un velorio en la colonia Ejidal, en la cabecera municipal de Celaya; cuatro personas resultaron lesionadas en el ataque. Efectivos de la Guardia Nacional y del Ejército Mexicano abatieron a un individuo y arrestaron a tres supuestos responsables de esta agresión.
El 2 de agosto el Ejército, con apoyo de autoridades de Guanajuato, aprehendió a José Antonio Yépez Ortiz, El Marro, líder del CSRL. A pesar de esta detención y de que la FGE ya dio por desarticulado al CSRL, los crímenes en el estado no disminuyen.
El gobierno que encabeza el panista Diego Sinhue Rodríguez Vallejo afirmaban que la violencia se debía a la guerra entre el CSRL y el cártel Jalisco Nueva generación, que se disputaban el robo de hidrocarburos y la venta de drogas.